Bienvenidos al blog de la Armadura de Rafiahel

La Armadura de Rafiahel cuenta la historía de Dorca van vissen, un estudiante de teología que busca entender cómo los mitos y leyendas ayudaron a moldear las creencias y ritos de las religiones modernas. Para ello tendrá que viajar a la ciudad santa de Jerusalem donde encontrará que no todos los mitos y leyendas son parte de la imaginacion popular, y en sus manos estará el encontrar el tesoro más valioso que podrá portar un ser humano, un hijo de adán, para defender a toda la raza humana.

TIERRA DE VAMPIROS es la historia del surgimiento de los reinos de Transvelvia, Mardavia y Licantropia. De como surgió la guerra milenaria entre los Vampers y los Licans. Es una entrega cada dos o tres días en formato corto y de una duración de tres temporadas. Disfrutala.

viernes, 18 de noviembre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XL


La noche ya estaba cerca de acabar, todas las criaturas de la oscuridad debían apresurarse para no ser alcanzadas por los rayos poderosos del astro rey. Zhav mirando a los ojos de Drak fijamente le cuestionó las últimas palabras pronunciadas por su amado:

- ¿Qué es lo que me has dicho amado mío? ¿Porque has de dar la vida por nosotros? Solo vámonos de este lugar y no volvamos a ver el rostro de este siniestro y salvaje ser. Vámonos mi amor y sigamos construyendo nuestro reino, donde disfrutaremos de nuestro amor eterno.

- Eso no será posible Zhav. No puedo ir contigo y con los Vampers a Transvelvia.

- ¡No, calla¡ no sabes lo que dices, es solo cuestión de que mandes a tus soldados retroceder y volver a Transvelvia. – Le decía en medio de la confusión y la desesperación causada por la frialdad de la separación que Drak la estaba obligando a vivir de nuevo.

- No es tan fácil mi amor, cometí la estupidez más grande por mi ambición y sed de poder, sin darme cuenta que perdía lo único valioso que había conseguido en mi eterna vida.

Drak dándole un beso con todas las fuerzas de su ser, la acercó a su pecho y le transmitió todo el amor que un ser como él podía sentir y sufrir. Y tomándola del brazo la entregó a su fiel general Markhel, quien con los ojos llorosos la recibió y la forzó a avanzar hacia el lugar en que el ejército Vamper había retrocedido para volver a Transvelvia.

Ella lloraba desesperada oponiendo resistencia a Markhel, pero esté la llevaba con el dolor de su ser separándola para siempre de su primer y más grande amor, Drak Tehel. Gritaba de desesperación y dolor, su corazón se partía en mil pedazos mientras lloraba desconsolada por la suerte del progenitor de su vástago.

- Ven con nosotros, te necesitamos. No nos dejes ir sin tiiiiiiiiiiiiii. –Gritaba desesperada ante la mirada atónita de cada Vamper, que por primera vez sentían un dolor y una tristeza sin igual.

-Ve amor, esto lo hago por ti y nuestro hijo, nunca olvides que fuiste lo único que amé y por ti conocí el amor. –Con lágrimas en sus ojos y empuñando sus manos, Drak se despedía de sus seres queridos.

Markhel al llegar al lugar donde se encontraban sus comandantes y con estos todo el ejército, dio la orden de partir sin mirar atrás. Y así lo hicieron. Montaron a su reina en un corcel, en Sangre, el caballo de Drak y sin decir palabra alguna empezaron a avanzar con el corazón y el orgullo transvelvano destruido.

Lican do Moon al ver a Tehel solo, lo tomó por el brazo y se lo fue llevando hacia la cúspide de su castillo, donde tenía planeado decapitar a su más férreo adversario celestial. Drak parecía absorbido, perdido en su mirada hacia el firmamento, buscando la luz de su única compañera, la luna.

- Qué extraña es la vida, renunciamos al amor por ambición y sed de poder ilimitado y tú ahora renuncias a tu existencia por amor.

- No necesito que te pongas filosófico Moon, termina de una vez con esto y cumple tu palabra.

- Eso haré cuando llegue el delicioso momento. Probarás el poder de mi espada, guardada para aniquilarte.

Al llegar a la cúspide del castillo de Licantropía, Drak fue obligado a arrodillarse y mirar hacia Vampiar, su tierra. Con las manos detrás de él y dirigiendo su lúgubre rostro hacia el cielo expresó lo que serían sus últimas palabras:

- Qué sabio eres Señor, Dios del Universo. ¡Cómo me sometiste a tus designios¡ renuncié a tu amor cuando estaba en tu presencia y jamás comprendí tus sabias palabras. Hoy me has mostrado tu espíritu y me has hecho caer en el más hermoso y sublime de los actos, el sacrificio por los seres amados.

Lican do Moon al escuchar la oración de Tehel soltó la carcajada, pues pensaba que ya estaba desvariando producto del temor y la angustia de verse acabado.

- Maldito chupa sangre, que patético eres, humillado y acabado por tu más poderoso adversario… muere sin honor señor de los Vampers…

Y alzando con toda su fuerza la espada de fría plata el salvaje procedió a desprender el órgano céfalo del cuerpo del fundador de Transvelvia. Pero un frío y poderoso viento hizo detener el tiempo mientras que una luz brillante que procedía de la bóveda celeste tocó el rostro de Drak y le robó una sonrisa. Por un instante el tiempo se detuvo y Drak pudo sentir por unos instantes que tenía un alma de verdad.

Luego el trayecto de la certera espada cercenó la cabeza de la criatura gótica y acabó para siempre con la existencia del legendario Drak Tehel, el fundador de los Vampers. Un fuerte viento sopló desde Vampiar, como resistiendo la victoria de Lican do Moon. Un grito desesperado hizo desmayar a la reina Zhav. Markhel supo que su señor había dejado de existir.

La fuerte brisa obligó a Lican y a todos sus comandantes a refugiarse en las madrigueras donde habían ocultado a sus hembras y cachorros. Moon tomo la cabeza y el cuerpo de Tehel y lo enterró una vez terminó el vendaval. Los Vampers se ocultaron cuando el alba empezó a hacer presencia y esperaron callados y triste a que transcurriera el día para continuar su trayecto a casa.

Al atardecer, reanudaron su regreso con el espíritu abatido, con el orgullo destrozado. Sin decir palabra entraron en la ciudad donde todos los que los esperaban se enteraron de la noticia. Una tristeza llenó a todo el pueblo y la reina al no resistir más dolor dio a luz a Drakulah.

De esta manera acababa una leyenda, la leyenda del primer Vamper. El mito del ángel caído que se conviritió en el terror de los hombres y sus aldeas. Mas sin embargo, se abriría paso una nueva, más fuerte y mucho más legendaria, que marcaría la historia de los Vampers y con ellos la de la nueva guerra del inframundo. Drákulah sería preparado y entrenado por su madre y su maestro, Markhel, para acabar con los Licans y dominar el inframundo, Pero esa es otra historia...




FIN DE LA SEGUNDA TEMPORADA


Creado por: Hen C.D.
Para: Todos los amantes de la buena lectura.
Tierra de vampiros es una Producción gótica
Precuela de:La Armadura de Rafiahel.

martes, 1 de noviembre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXIX


Una brisa fría, que marcaba la cúspide de la noche, tocó el peludo cuerpo de Lican do Moon. Su más grande fantasía estaba a punto de ser realidad. Desde que su enemistad y rivalidad con Drak Tehel se forjó y se desarrolló en el cielo, no había una sola noche en que no pensara en acabar con el fundador de los Vampers. Y de la manera más inesperada, sin siquiera planearlo, Drak le entregaba su propia vida para salvar la de su amada reina Zhav y la de su primogénito Drakhulá.

Lican sorprendido aún le cuestionó la solicitud a Tehel y le aclaró las implicaciones de su petición:

- Drak Tehel, rey de Transvelvia, señor de Vampiar. Sabes muy bien lo qué significa tu petición. Tu vida por la de tu reina. ¿Estas completamente de acuerdo con esto?

- Lican, se lo que implica mi solicitud, no tienes que decirmelo. Ambos somos ángeles del cielo y sabemos muy bien las reglas del reino de los espíritus. Terminemos esto de una vez. Déjala ir y seré tu víctima como siempre has querido, sin oponerme, sin batallar. Hoy has ganado y yo he perdido mi alma entera.

La sorpresa y el desconcierto llenó los sentidos de los Vampers, sobre todo de Markhel que no sabía si lo que había escuchado era real. Drak mirando los ojos de Lican do Moon le hace otra exigencia a cambio de su vida:

- Júrame que no atacarás Transvelvia en ciento sesenta lunas llenas contando la próxima, y que ni tú ni ninguno de los tuyos atacará a los míos en ese lapso de tiempo.

- Jajajaja ¿Y porqué debería de hacerlo? -Le respondió sorprendido Moon.

- Esto hace parte de nuestro trato, solo te pido eso y hagamos el trato ya.

- Como quieras, al fin y al cabo ya estarás muerto cuando terminen las ciento sesenta lunas llenas.

Y llamando a su más fiel y amado servidor, Markhel, Drak Tehel preparó su partida del mundo material. Markhel asustado y sorprendido caminó anonadado hacia su señor, tal cual hoja caída que se mueve al compás del viento, se acercó a su señor y le dijo:

- Mi señor, ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Y qué significa todo esto que estas discutiendo con el salvaje?

- Mi gran amigo y general, Markhel. Tú tomarás las riendas de Transvelvia, protegerás a mi reina y a mi vástago. Cuidalos y a Drakhulá, cuando haya colocado su presencia entre ustedes, no dejes de hablarle de su padre que tanto lo amó y renunció al inframundo por él.

- No mi señor, nooooooo -Susurró con lágrimas en los ojos el mortífero general Vamper.

- Calla mi gran amigo, ahora recibirás a mi reina y te la llevarás sin mediar palabra alguna. Dirigirás a nuestro poderoso ejército de Vampers a nuestra amada Vampiar y allí formarás a mi hijo, para que él venge mi muerte y lo acontecido este día.

- Pero mi señor, los teníamos ya a punto de liquidar. ¿Porqué tomas esta decisión tan radical? -Le siguió recriminando el desconsolado Vamper entre rábia y desesperación ante lo inesperado de la misión encomendada.

- Porque perdí lo más valioso que he tenido en toda mi eterna y vil vida Markhel. Mi ambición me llevó a la locura y la estupidez. !Vamos has lo que te digo y no insistas más porque ya lo hecho hecho queda¡.

- Como ordenes mi eterno señor. Haré todo lo que me has encomendado y haré que todas las generaciones de Vampers recuerden su origen.

Y secándose las lágrimas de su rostro, Markhel se ubicó justo detrás de su lord para recibir a su reina Zhav de las propias manos de Tehel. Lican do Moon ordenó con señas a sus últimos generales que lo custodiaran hasta llegar a la presencia de Drak. Una vez bajó de lo más alto del castillo de Licantropía, con Zhav tomada por el brazo, se colocó frente a su más poderoso enemigo, Drak. Y soltando a Zhav se la entregó al Transvelvano.

Ella corrió despavorida hacia los brazos de su amado, como alma perdida en el desierto sedienta de agua fresca frente a su oasis, se protegió en el pecho de su señor y buscó el calor de su amante. Y mirando a los ojos de aquella tenebrosa criatura oscura quiso encontrar el amor y la ternura que siempre le dió en sus noches de lujuria.

- Por fin estoy otra vez entre tus brazos, pensé que jamás volvería a sentir tu ser. Amor mío no sabes cuanto me has hecho falta y la gran necesidad que tenía de estar en tu regazo.

- Mi amada Zhav, por tí daría hasta la vida misma y es ella la que entrego hoy por tí y nuestro deseado hijo.

Los sonidos de las palabras de Drak no quisieron tener sentido en la mente de la reina de Transvelvia y separandose unos centimetros de él lo quiso cuestionar sobre lo que acababa de oír.

Hen C.D.

domingo, 23 de octubre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXVIII


Al captar la atención de su enemigo, Lican, despierta a su víctima de turno y obligándola a arrodillarse la toma por su larga cabellera azabache. Drak al ver a sus dos más amados seres sometidos a tan gran humillación, abre sus ojos sorprendido por la sevicia de su peludo rival. Lican do Moon alzó su mano libre hacia el cielo y afiló sus garras con el fin de degollar a Zhav. El corazón de la bella doncella embarazada comenzó a latir con angustia y terror presintiendo el horrible final de sus días y de la criatura que gestaba en su vientre.

El primogénito de Tehel siente el peligro en que se encuentra él y su madre, enviándole a su progenitor un grito desesperado de socorro. Esto es escuchado por el oído agudo del más poderoso de los Transvelvanos quien sin dudarlo intenta llegar a la presencia de Moon dando un salto majestuoso. Pero Lican al adivinar las intenciones del chupa sangre lo detiene con una amenazadora sentencia:

- No intentes moverte Drak o acabaré con la vida de tu amada reina y tu maldito engendro. Si intentas siquiera atacarme harás que termine con los días de tu hermosa reina.

- Eres un malnacido, no voy a perdonarte que hayas osado quitarme a mi reina. Si le haces algo ni el infierno te librará de mi furia, no habrá lugar en el universo donde te puedas esconder de mis manos. Suéltala y déjalos ir, esto es entre tú y yo.

- ¿Tan importante es para ti esta insignificante hembra? ¿A caso no puedes tener a cualquiera de tus hermosas Vampers? ¿No eres tú el que dice llamarse el terror de las doncellas humanas? Entonces dime, ¿por qué te interesa la vida de esta simple Vampers si solo es una más de tus criaturas?

- Es mi reina y me ha dado un descendiente que dominará la tierra entera. Entrégamela y tendré misericordia de tí y de tu pueblo al momento de esclavizarlos.

- ¿Crees que me entregaré así de facil? Me conoces muy bien y sabes que primero destruyo el mundo antes que rendirme ante tí y tus Vampers.

- Pues entonces no me queda más remedio que destruirte por completo y a toda Licantropía para que el inframundo sepa que hay otro dios al que deben temer más alla del dragón.

- Si te mueves la decapito -Le adviritió seguro de sus palabras Lican do Moon.

Un silencio abrumador llenó todo el ambiente, las fuerzas de los Vampers habían detenido su accionar al recibir la orden de su señor de detenerse. Lican le ordenó a Drak retroceder sus tropas y salir de la ciudad:

- Ordena a tus tropas salir de mi ciudad, diles que retrocedan o veran como decapito a su reina y vacio su vientre con mis garras. Hazloooooooooooooooooo.

Drak al ver la seriedad de las palabras de Lican do Moon le ordenó a Markhel, su fiel general, retroceder y salir de la ciudad. El más poderoso de los Transvelvanos después de Drak dirigió las tropas hacia detras de la linea de batalla. Todos los Vampers están a la expectativa, quieren saber el desenlace final de esta terrible contienda. Se sienten frustrados, puesto que, ya estaban a punto de dar el golpe final a los Licans, un objetivo que por cientos de lunas llenas estuvieron planeando y se encontraban cerca de lograrlo.

El grigori salvaje, como se le conocía a Lican do Moon, al ver el retroceso de los Vampers y que muchos de sus secuaces se habían refugiado y pretendían huir hacia el lugar donde se encontraban las hembras y sus cachorros pensó en asesinar a Zhav. Ya no le servía, no había aceptado ser su soberana y era la única forma de vengar la muerte de sus más leales jefes y la destrucción de su ciudad.

Alzando al cielo su mano y afilando la garra más fuerte apretó el cabello de Zhav, quien al sentir el maltrato de su verdugo gritó de intenso dolor, y Moon sonriendo pícaramente le dijo a Drak:

- Mira como me pagas la destrucción de mi ciudad. !Muere maldita chupa sangre, reina de los Vampers¡

Pero Drak al ver ya sus más grandes temores a punto de ser realidad, sintió un frio como nunca lo había sentido, un rayo electrizante recorrió todo su cuerpo y activó su alma. En un instante pensó que no podría ser feliz sin su hermosa Zhav y que no soportaría vivir sabiendo que su primogenito había sido vilmente destruido antes de nacer por las garras de su peor enemigo. No resistía la idea que fue él quien llevó a Transvelvia a su peor enemigo y facilitó que sus dos más importantes tesoros estuvieran a punto de desaparecer. Toda una eternidad pasó en un instante por su mente. Nada tendría sentido sin la dueña de su lecho, sin la reina de la lujuria. Ella le había dado a conocer no solo la pasión sino el amor, algo que había rechazado el día que decidió renunciar a su Dios, que es Dios.

Un rayo poderoso cayó de los cielos junto a Drak Tehel, el grigori chupa sangre, famoso por atacar aldeas y seducir doncellas para luego succionarles la sangre hasta la última de las gotas. Fundador de Transvelvia y creador de Los Vampers. Señor de la lujuria y dueño de un poderoso ejército de guerreros oscuros...Quien al final solo se reducía a un hombre totalmente enamorado y entregado a la necesidad de sus dos seres queridos. Drak solo le quedó expresar:

- ¡Summus sacrificii! -O sacrificio supremo.

La expresión máxima del amor, asociada solo a Dios creador. Entre el inmenso mar de seres celestiales se había corrido el rumor que Dios Padre amaba tanto a su creación que podría ser capaz de sacrificarse a sí mismo por la obra de sus manos. Nunca se entendió el significado real de tal afirmación y las huestes celestiales solo pensaban que era un mito, una exageración del carácter amoroso de Dios, del cual muchos dudaron y jamás creyeron.

Pero en virtud de esto, entre los ángeles se había generado un código poderoso de ética que ni aún los caídos podrían romper y era el Summus sacrificii, en donde juraban darse a sí mismos a cambio de la vida o libertad de otro ser y no se podía faltar a dicho pacto celestial. Porque el que osara desafiar el juramento sería por la eternidad un paria sin honor, sin gloria y sin poder entre todas las huestes celestes tanto en el cielo como en el inframundo.

Lican do Moon al escucharle decir el juramento celestial quedó sorprendido, puesto que nadie antes había usado tal medio, pero supo enseguida que era la oportunidad única de acabar con Tehel de una vez y le respondió:

- ¡Accipiam sacrificium! -Respuesta acertada a la solicitud del Summus sacrificii.

Hen C.D.

jueves, 20 de octubre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXVII


Milchaka viendo destruidos a los Lhins, al tener las cabezas de las abominaciones tan cerca de sus pies, no resistió más y empuñando sus garras, sacó sus dientes y erizando todo su pelaje comenzó su embestida, tal cual toro enfurecido, hacia Drak Tehel. Quien lo esperaba mirándolo a los ojos de una manera desafiante. Mientras que esto sucedía los guardias del castillo de Lican do Moon soportaban con ferocidad el ataque violento de los Vampers, quienes ya habían entrado a la ciudad y estaban acabando con todo a su paso.

Uno de los generales que aun quedaban en pie, fue a avisarle al propio Moon sobre la situación y consultar la estrategia de defensa que el señor de los salvajes podría tener en mente. Moon se encontraba disfrutando de los placeres de sus concubinas, pues había dejado la batalla en manos de su ejército y esperaba la noticia de la caída de su peor enemigo; y al verlo entrar con tan gran desesperación le reclamó por su interrupción:

- ¿Por qué osas entrar a mi aposento de esa manera? ¿Quién te has creído?

- Mi señor estamos siendo arrasados por los Vampers, ya no nos quedan fuerzas para defender la ciudad, ¿Qué vamos a hacer?

- ¿Qué está ocurriendo? ¿A caso hemos sido derrotados por los chupa sangre? ¿Y los Lhins, que ha pasado con ellos?

- Han sido derrotados en una batalla cruel por el oscuro, se ha convertido en un poderoso y horrible monstruo que le ha cortado la cabeza a nuestros infernales asesinos.

- No puede ser, ellos eran nuestra arma secreta, creí que ellos podían acabar con Drak Tehel. Por eso los diseñé y entrené durante muchos años para que lo destruyeran.

- Mi señor, estamos en una situación desesperada, ya no nos quedan suficientes guerreros para defendernos y los que quedamos no aguantaremos la próxima noche.

Mientras esto ocurría Drak y Milchaka se enfrascaban en una violenta y dura lucha de seres oscuros. Toda la furia y sed de venganza motivaban al lobo salvaje a atacar de la manera más brutal al Transvelvano. Drak Tehel se defendía del ataque del Lican de manera fácil, la bestia peluda no significaba ningún digno rival para el grigori. Mas sin embargo, Milchaka no cesaba de atacar y tratar de herir mortalmente a Drak, tanta era su desesperación que cometió el error de descuidar su defensa; lo que aprovechó Tehel para lanzar su mortífero ataque.

Con una velocidad impresionante Drak lanzó un golpe con su brazo derecho e incrustó toda su mano en el pecho de Milchaka, arrancándole el corazón y lanzándolo lejos. Milchaka, sorprendido al ver su propio corazón ser lanzado por los aires solo alcanzó a expresar con lo último de su aliento agonizante:

- Maldito chupa sangre, nos has acabado a todos y no logramos hacerte ningún daño. Maldito seas por toda la eternidad.

- Ni tú, ni ningún Licans son rivales para los Vampers y todos los oscuros conocerán nuestro poder y yo seré un dios para todos los habitantes de este mundo y del inframundo.

Y lanzando otro fuerte golpe le arrancó la cabeza a Milchaka y la arrojó hacia el castillo donde Drak había sentido la presencia de Lican do Moon. El miembro desmembrado voló directo hacia la existencia de Moon y le cayó justo al lado de los pies. Lican do Moon y su general, quienes en ese momento hablaban sobre la situación sin control, quedaron impactados por la imagen del poderoso hombre lobo completamente derrotado. Y mirando desde el castillo, Lican do Moon, siente el desafío de su peor enemigo… Drak Tehel. Un aire electrizante saturó el ambiente, los engendros caídos mostraron su verdadero rostro espiritual y recordaron sus batallas celestiales.

Al ver a su leal sirviente y poderoso amigo decapitado, una furia irracional empezó a dominar a Lican y sin mediar palabras se dirigió hacia el calabozo donde se encontraba recluida la reina Zhav. La ira no lo dejó pensar sino en acabar con la existencia de la soberana de Transvelvia y de vengar la muerte de todos su secuaces. Nada había salido como lo había planeado y la desesperación había empezado a nublarle el pensamiento. Lican do Moon tenía a Zhav como prenda de garantía y era el momento justo para saberla utilizar.

Al llegar al calabozo abrió con violencia la puerta y tomó del brazo a la frágil soberana. Al mirarla a los ojos y viendo el terror en sus pupilas le dijo lo que iba a hacer con ella.

- Maldita chupa sangre, vas a pagar tú y tu engendro la destrucción de Licantropía y la muerte de mis guerreros. Le daré en el corazón a Drak Tehel donde más le duele y me recordará por el resto de su existencia. Voy a acabar contigo de la manera más cruel y salvaje como me ha gustado siempre acabar a mis victimas.

- Aunque nos mates probaras la fría plata de mi señor y serás desollado vivo con su mortal espada para que todo el inframundo sepa que no hay rival que ose ganarle a Tehel.

- ¡Cállate¡ -Le gritó Moon a Zhav dándole una fuerte bofetada que la hizo perder el sentido.

Y tomándola completamente inconsciente la cargó en sus brazos para dirigirse hacia la parte más alta del castillo de Licantropía, donde pensaba ejecutar, a la vista de todos, su venganza. Muchos Licans huían y salían del castillo, mientras que Lican do Moon se dirigía a la azotea con Zhav en sus brazos y su ceño completamente fruncido.

Drak Tehel sentía el corazón agitado de su primogénito y empezó a caminar hacia la torre más alta del castillo, al mismo tiempo que todo su ejército se dirigía a tomar por completo la ciudad y tomaban como rehenes a muchos Licans.

Su corazón empezó a latir fuertemente al presentir el peligro que corría su amada esposa. Al llegar a la azotea Lican do Moon alzó hacia el cielo el cuerpo flácido de la reina de los Vampers y llamó la atención de Tehel:

- Draaaaaaaaaaaaakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk.

Hen C.D.

sábado, 15 de octubre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXVI


Por fin los Licans se colocan en posición de ataque y dan la orden de abrir las puertas de la ciudad, que en ese momento están siendo forzadas a abrir por los Vampers. En una desbandada todas las criaturas peludas salen corriendo en busca de la batalla y la confrontación. Al medio abrirse las puertas que dan acceso a la ciudad todo el ejército Licans se estrella de frente con el mar inmenso de no vivos, como el rio bravío se encuentra con el mar en el delta, así la masa salvaje de seres oscuros convergen en un solo punto.

Cada ser siniestro tomaba como objetivo a un ser del otro bando. Las fuerzas se equilibraban con la batalla cuerpo a cuerpo, pero los Vampers tomaban ventaja por su estrategia y las diversas fuerzas especializadas que poseían. Los Transvelvanos lanzaban sus flechas de plata y atravesaban a los Licans que trataban de tumbarlos de sus corceles de guerra.

Drak Tehel aniquilaba con suma facilidad cada hombre lobo que osaba desafiarlo, moviéndose a velocidades altas, propias de un ser celestial. Atravesaba con facilidad los cuerpos musculosos y peludos, arrancaba cabezas y desmembraba extremidades sin control. Milchaka al ver la situación tomó la decisión de soltar a los Lhins.

- Salgan mis chacales diabólicos, hagan su trabajo. Despedacen al rey de los Vampers.

Y señalándoles a Drak, Milchaka les da la orden para que destruyan todo a su paso. Los Lhins sin raciocinio, solo instintivos, van despedazando todo a su paso. Licans, Vampers y todo lo que en su camino se les oponía. Con su desmesurada fuerza lanzaron su ataque contra Drak, quien los esperó para defenderse. Uno de ellos logró morderlo en el brazo derecho mientras que el otro intentaba atacarlo en el cuello. Al sentir el dolor intenso por los colmillos incrustados en su extremidad superior Drak solo pudo expresar:

- ¡Que dolorrrrrr¡ ¿que son estas cosas que han logrado herirme y me han generado este dolor tan intenso? Debo librarme de ellas ahora.

Las bestias trataban de destruir a Drak Tehel, quien no soportaba el dolor causado por los colmillos del poderoso Lhin. Con un grito de dolor, el señor de la lujuria logra convertirse en un horripilante monstruo. Su cuerpo empezó a crecer sin control, de su lomo surgieron alas de murciélago y su rostro se desfiguró tanto, que aun los seres infernales al contemplarlo tuvieron que retroceder. Sus extremidades, como patas de lagarto, y una enorme cola de serpiente lo hacían el ser más temible de la contienda.

Por fin se revelaba el verdadero rostro de Drak Tehel, un ser infernal, un ángel caído expulsado de la gloria de Dios, de la belleza y la gracia del cielo. La confrontación es épica, tres mortales chacales hambrientos y sedientos de muerte enfrentados contra una criatura magistralmente horrible y poderosa. Los ataques venían de tres lados diferentes, Drak con su enorme cola trataba de mantener a uno de los Lhins lo más lejos posible mientras que con sus enormes garras lanzó a una gran distancia al Lhin que lo había mordido en el brazo.

Todos por un instante, extasiados por la imagen nunca antes vista, quedaron congelados mirando atentamente el desenlace de la batalla. Drak enfrentando a la bestia que lo embestía lo toma por el cuelo y de un solo mordisco le arrancó la cabeza. Y mirando fijamente a los ojos de Milchaka le lanzó a los pies la cabeza de uno de los Lhins.

Milchaka, empuñando sus manos empezó a sentir como la ira y la sed de venganza empezaba a correr por su musculoso cuerpo lleno de pelo. Drak siguió enfrentando a sus adversarios que lo fueron hiriendo en varias de sus extremidades, causándole dolor. Más sin embargo, la fuerza de Tehel era muy superior a estas bestias y una por una fueron destrozadas por las garras y los filosos dientes del fundador de Transvelvia.

Las cabezas de los tres Lhins yacían a los pies de Milchaka, quien miraba con odio y rabia extrema a Drak Tehel. El Vamper mayor dando un giro sobre si mismo volvió a su estado natural y gritó fuertemente a su ejército:

- ¿Qué hacen mirándome así? ¿Acaso así parados vamos a conquistar esta ciudad y recuperar a mi amada Zhav? Muevan su asqueroso trasero y acaben con estas bestias estúpidas.

Al oír a su señor los Vampers volvieron a la contienda y fueron acabando poco a poco a los Licans que se encontraban defendiendo el fortín. Los Transvelvanos entrando en la ciudad, con poca resistencia, comenzaron a destruir y destrozar todo a su paso…

Hen C.D.

martes, 11 de octubre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXV


Un proyectil de plateado color va rompiendo el equilibrio natural del aire, con su fuerza va retando la resistencia del viento y logra llegar a su destino. La herida dejada por el artefacto volador es mortal para la creatura que la recibe, dejando sin aliento y sin fuerzas a quien toca. Solo un centinela Licans ha podido evitar los ataques mortíferos de los arqueros Vampers, el cual, al percatarse de la invasión logra tocar la trompeta que daba aviso a la llegada de los Transvelvanos a la ciudad de Licantropía.

Todos los soldados salvajes se mueven agitadamente, las hembras y los cachorros son escondidos en cavernas subterráneas especialmente diseñadas para este momento. Los jefes de manada son reunidos en el aposento principal del castillo del gran Lican do Moon, mientras que los cientos de guerreros salvajes se alistan para la gran confrontación.

Todos alistan sus garras, agudizan sus hocicos y preparan sus poderosas patas peludas para correr hacia el enemigo. Ansiosos están los ojos de los lobos, sus pupilas se dilatan con la sola idea de desgarrar y destrozar Vampers.

En el castillo y delante del más poderoso de los Licans sus generales no dejan de hablar entre ellos sin orden y sin control. Es cuando saliendo de su habitación el gran Do Moon apacigua las aguas turbias de su mortífera armada:

- ¡Ya cállense¡ ¿Porqué tanto alboroto? ¿A caso no esperábamos este momento? ¿O es que ahora temen por sus vidas? Ya sabíamos lo que debíamos esperar si osábamos raptar a esta hembra Vampers, la reina de los Transvelvanos. Ahora no se alteren y salgan a defender la ciudad y tráiganme la cabeza de Drak Tehel en una bandeja. Yaaaaaaaaaaaaaaaaa.

- Mi lord, con todo el respeto, pero Drak Tehel ha traído a todo el ejército Transvelvano tras de sí. Alcanzo a creer que no son solo cientos, son miles y no contamos con las fuerzas suficientes para defender Licantropía. –Le contesta temeroso Milchaka.

- ¡Estúpidos son todos¡ acaso se olvidan de los Lhins, sáquenlos a todos y ellos harán el trabajo por ustedes, cobardes.

- Mi señor, ¿usted ha medido el alcance que puede significar esta decisión? Los Lhins ni siquiera nosotros podemos controlarlos, hemos tenido que crear celdas fortificadas para lograr contener su poder de destrucción. –Le responde Milchaka sorprendido por la orden recibida de su amo. Aun este monstruo infernal le temía al poder destructivo de los misteriosos Lhins.

- No me importa lo que suceda, solo quiero que me traigan la cabeza del chupa sangre y destruyan al ejército Vampers, para luego invadir a Transvelvia y someter a todos los no vivos; ninguno de ellos osará desobedecer mis órdenes. Por último, su soberana tendrá que aceptarme como su señor y empezaremos nuestra era, la era del Licans.

- Como ordenes mi gran lobo salvaje, se harán tus mandatos. ¡Vámonos a la batalla y traigamos la cabeza de Tehel a nuestro señor¡. –Termina de decir Milchaka a sus comandantes y jefes de manada.

Todos salen rápidamente de la presencia de Lican do Moon y se dirigen hacia sus respectivas manadas de guerreros hambrientos y ansiosos por luchar. Mientras que el poderoso Milchaka con varios miembros de la guardia de Do Moon se dirigen a liberar a los Lhins.

Estos seres son extremadamente poderosos, como chacales infernales son una mezcla diabólica entre chacales y algunos grigori zoofilicos que gustaban de unirse con animales de toda clase. El señor de la violencia los había engendrado para ser su arma de sometimiento, y cuando deseaba desaparecer alguna aldea, dejaba suelta a una de estas horrendas criaturas, quienes en un día acababan sin piedad con todos los habitantes de un poblado. Pero Milchaka no estaba convencido de su tarea y optó por esperar el desenlace retrasando la apertura de las puertas que daban la anhelada libertad a los destroza humanos, los Lhins.

Drak Tehel, ansioso por rescatar a su amada reina y salvar a su primogénito, dio la orden de entrar a la ciudad como fuera posible y con poderosos guerreros intentaba tumbar la entrada principal. Otros Vampers empezaron a lanzar artefactos puntiagudos y lanzas elaboradas por ellos mismos hiriendo a muchos Licans, los cuales se defendían lanzando piedras filosas al aire con la fuerza de sus poderosos brazos.

Hen C.D.

viernes, 7 de octubre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo XXXIV


Y fue pasando el día, el sol como soberano de los cielos fue transitando a su paso por la orbita terrestre. Con cada hora las fuerzas de Drak iban retomando energía y se alistaban para la guerra. Al atardecer, el ejército de Vampers se preparaba para continuar su camino; Drak sintiendo la presencia de su caballería retrasada dio la orden de esperar por un par de horas. Al pasar el tiempo esperado divisaron a lo lejos la tropa, que con mucha ansiedad cabalgaba, con las armas anheladas.
Drak Tehel como el gran mariscal de guerra que era, saludó a su ejército que por fin se encontraba completo:

- Grandes guerreros de Transvelvia, es el momento que hemos esperado por muchas lunas llenas. Hoy es el día, o mejor sea dicho, la noche en que los Licans, nuestros más peligrosos enemigos, deberán sufrir la devastación de su reino y la inmisericorde soberanía de Vampiar sobre ellos. Hoy no solamente vamos por nuestra querida reina, que ha sido cobardemente raptada, sino que esta noche también vamos por la gloria, la gloria de Transvelvia. Para que todos los pueblos del orbe conocido y del inframundo sepan que los Vampers lucharan por dominar la tierra y todos sus habitantes.

- ¡Viva Transvelvia¡ ¡Viva nuestro señor Drak Tehel¡ -Gritó de un solo tajo todo el ejercito de Vampers.

- Vamos mis guerreros infernales, vamos a devastar Licantropía.

Todo el mar inmenso de poderosos chupa sangre se movilizaba hacia un mismo objetivo, destruir Licantropía y rescatar a la reina Zhav. Por aire y tierra las fuerzas de Drak Tehel se movían rápidamente. El ímpetu de sus corceles les hacía recorrer distancias muy largas en menos tiempo que en los viajes de expedición y diplomacia. La intención de Tehel era evitar tener que pasar un día más resguardados del sol, su alma siniestra le confesaba que debía estar esa misma noche frente a Lican do Moon.

- ¡Muévanse mis guerreros, muévanse ¡ Sientan la sed de venganza correr por cada vena de sus lánguidos cuerpos. Somos las fuerzas góticas más letales del mundo y hoy la tierra temblará por la furia de nuestras manos –Les gritaba Drak mirando a sus mercenarios.

Al paso de los caballos la tierra temblaba como sacudida por un fenómeno telúrico de enormes magnitudes. La oscuridad de la noche se hacía más intensa con el paso de los minutos. Cada vamper se hallaba ansioso por empezar la contienda y Drak iba al frente dirigiendo el paso acelerado de todos sus seres oscuros. Sus pensamientos estaban con su amada; y su corazón, vacío y oscuro como el más profundo de los abismos, latía al ritmo de su primogénito, quien alertaba a su progenitor del peligro en que se hallaba su madre en las garras asesinas de Lican do Moon, cada vez que el voraz enemigo la tenía encadenada frente su presencia para seducirla.

Al divisar a lo lejos la ciudad Drak dio la orden de atacar sin duda y sin piedad. No había tiempo para preguntar, solo apuntar y disparar al enemigo, lo demás vendría con el correr de los minutos. La primera fila de batalla se preparó para lanzar las primeras flechas de plata a los guardianes centinelas que se encontraban custodiando la entrada al reino Licans. Y así lo hicieron.

Apuntaron a los primeros guardianes y le dieron a dos, quedando solo uno para tocar la alarma de la ciudad y alertar al ejercito Lican del ataque de los invasores Vampers. La guerra entre los Vampers y los Licans había comenzado…

Hen C.D.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXIII


Mientras esto sucedía en el palacio de Licantropía, Drak Tehel y todo su ejército se apresuraban a llegar a las cercanías de su destino y aunque sabía muy bien que todavía quedaba travesía alentaba a sus hombres para que siguieran su paso:

- Vamos valientes guerreros que la batalla apenas empieza. No quería todavía empezar esta guerra, pero Lican do Moon me ha provocado como jamás debió hacerlo.

- Mi señor a pocos minutos de aquí ya se acerca el resto de nuestra caballería, vienen con las flechas de plata que ordenó fabricar. He recibido un mensaje de nuestro soldado volador. – Le comunica Yastimé, el jefe de la caballería transvelviana. Un veterano guerrero experto en la cacería y acecho a caballo y quien había estado entrenando, para el día de la contienda de especies oscuras, con un comando elite especialmente creado para atacar a Licantropía.

- Bien hecho mi general. No dudaremos en utilizar nuestra nueva arma secreta contra los Licans, sabrán de lo que somos capaces y morderán la perversidad de nuestro ejército glorioso. –Los exhorta Drak con fuerza y determinación en sus palabras.

Drak Tehel era un gran guerrero celestial, era un vigilante, un grigori y como tal conocía el arte de la guerra y la contienda. Sus intenciones eran acabar con los Licans y reducirlos a meros esclavos de Vampiar para usarlos contra los hijos de Adán y el resto de los oscuros. En sus múltiples actos de espionaje e inteligencia militar contra los salvajes hombres lobo, había descubierto la debilidad de estos seres a la plata.

Puesto que, fue una flecha de plata divina la que hirió considerablemente a Lican do Moon y motivo su expulsión definitiva del cielo y se definió que la forma de evitar su entrada a Edén fuera a través de espadas de plata. Por lo que esta debilidad pasó a sus congéneres y era la forma de aniquilar a especímenes de esta especie oscura. Drak lo sabía muy bien y por eso había enviado a fabricar miles de fechas de plata para arrasar al mar inmenso de sangrientos lobos.

El ejército de Vampiar se acercaba a las fronteras de Licantropía, pero debía acampar y ocultarse del astro rey, puesto que, el alba ya rayaba sobre la bóveda celeste y esto le acarreaba tener que detenerse y evitar la pérdida de soldados a causa del poder de la luz del día. Drak colocándose delante de todo el ejército les detiene la marcha y les ordena ocultarse de la luz de Dios:

- Ejércitos de Vampiar, han de detenerse. La luz de Dios ya nos muestra su hermoso esplendor, esplendor al que no tenemos derecho a contemplar. Por eso acamparemos y aprovecharemos para descansar y tomar fuerzas porque la batalla será dura y el contrincante indomable. Además la caballería restante podrá alcanzarnos al anochecer y así estaremos completos para rescatar a nuestra hermosa reina Zhav.

Y haciendo un alto en la intempestiva marcha todo el mar de transvelvanos procedió a ocultarse lejos de la luz del sol. Y paso el día, que fue aprovechado por Lican do Moon para ostentar su botín de guerra y tratar de seducir a la hermosa Zhav a pesar de su avanzado estado de embarazo.

Hen C.D.

jueves, 1 de septiembre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXII


En el castillo y frente a sus más fieles súbditos, Lican do Moon se jacta de su hazaña y lo que le espera a su reino. Muy cerca a él se encuentran los otros dos poderosos guerreros Licans, Milchaka y Tisdale, quienes junto a Hemmens hacían el tridente infernal que asolaba las aldeas humanas y eran quienes conseguían las mejores cantidades de comida para el reino.

Sus poderosas garras habían destrozado todo tipo de seres, desde los rudimentarios cazadores, hasta inocentes criaturas recién nacidas. Su sed de carne y sangre fresca los había colocado a mano derecha e izquierda del atroz Lican do Moon.

Tisdale era el más astuto, analítico y frio de los hijos de licantropía. Su sapiencia para armar cacerías y estrategias de guerra lo habían posicionado como el cerebro de la campaña expansionista de do Moon. El había ideado la manera de entrar a Transvelvia y fue quien dio las instrucciones justas para que el exitoso rapto de la bella Zhav saliera a la perfección. Era un genio al servicio de la oscuridad. A pesar de ser el más ligero y débil de los tres, con sus dos metros de altura no dejaba de ser una amenaza para cualquier aldeano.

Mientras que Milchaka, brutal, sin remordimiento y solo instintivo seguía el mismo método de su hermano gemelo Hemmens, destrozar. De cuatro metros de altura, con una musculatura excepcional y unas garras tan fuertes, que pulverizaban a osos y grandes bestias a su gusto y necesidad. Su cara era como de un oso rabioso y su boca siempre tenía que estar teñida de sangre. Sus patas se asemejaban a poderosas trituradoras que asfixiaban y mutilaban a las víctimas de turno.

Rodeado de estas infernales criaturas se encontraba el grigori más violento y sicópata de todos los vigilantes, Lican do Moon. Sentado en su trono y esperando a que prepararan y le presentaran a su más valioso botín de guerra, Zhav, comparte con sus amigos la ejecución perfecta del plan de Tisdale:

- El rapto de esta deliciosa criatura fue fácil gracias a la inteligencia y astucia de Tisdale. Sus espías e infiltrados nos dieron las claves para poder salir sin ni siquiera ser detectados.

- Todo es por mi señor, a ti te debo lo que soy mi lord y por eso me esfuerzo por darte lo mejor.

-Sí, mí apreciado Tisdale. Me has dado la llave para aniquilar a Drak Tehel y quitarlo de nuestro camino. Lo tendré en mis manos y luego lo destruiré como solo un grigori puede ser destruido.

- Y como harás eso mi lord. – Le pregunta un poco confundido Milchaka.

- A su tiempo lo sabrán y se darán cuenta que solo yo estaré capacitado para gobernar este mundo y todas sus especies.

Y soltando una carcajada que llena todo el auditorio, Lican do Moon oculta sus macabras intenciones aun de sus propios seguidores.

Hen C.D.

lunes, 29 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXI


El plan de Hemmens es desviar a Drak de las puertas de Licantropía, sabiendo del atajo que tomó Lican do Moon para reducir su tiempo de viaje hacia la ciudad de los salvajes, el poderoso licans tiene la intención de confundir al vamper mayor y a todo el ejército de los no vivos. Los generales chupa sangre sabían que el viaje a la perdida Licantropía podría durar entre tres y cuatro días según las indicaciones de los emisarios que pudieron encontrarla y llevar la invitación a do Moon.

Esto los mantenía con el ánimo de poder alcanzar a tiempo a los captores y a la reina, para evitar así tener que pelear en campo de batalla enemigo. Lo que no se imaginaban era que, por ser luna llena, el sendero hacia Licantropía se hacía más corto por un pasaje secreto que Lican do Moon y toda su especie conocía y que él aprovechó para llegar esa misma noche a su reino.

La imponente criatura de más de tres metros y medio de altura, con unas poderosas garras mucho más fuertes y poderosas que el león más sanguinario, mira con extrema desconfianza a Drak Tehel, quien bajándose de su corcel, procede a quitarlo de su senda. Y quedando frente a frente la temible bestia peluda lo reta y amenaza sobremanera:

- No me importa que seas el rey de los no vivos, ni que tu leyenda sea conocida por todo el continente. Hoy mismo te despedazaré con toda mi fuerza y serás despojo para las aves de rapiña. – Expresa con voz gruesa Hemmens mostrando su poderoso cuerpo musculoso.

- Ni tú ni ninguno de los tuyos es rival para mí. Solo quiero a tu señor y que me devuelva lo que es mío. Así que quítate de mi camino y no te destruiré.

- Jajajaja me das mucha risa murciélago de pacotilla, quítame tú si te atreves.

Y lanzando un poderoso golpe, tan fuerte que podría partir en dos a un elefante, Hemmens intenta asesinar de un tajo a Drak Tehel. Drak con la velocidad típica de un vigilante, de un ángel caído, y experto en el arte de la guerra celestial solo se mueve unos centímetros antes de incrustar la totalidad de su brazo en el peludo y fibroso cuerpo de Hemmens.

La escena es espeluznante, Hemmens empieza a gritar de dolor mientras que Drak lo termina de dividir y de decirle:

- No tengo tiempo para idiotas, la verdadera batalla será con Lican do Moon.

Drak retirando su mano de la bestia, monta a Sangre, su corcel y sigue el sendero que lo llevará a Licantropía. Y con él todo su ejército, que lo admiraba y lo temía con cada muestra de poder y determinación de su señor.

Hen C.D.

viernes, 26 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXX



Al llegar a la puerta principal de Licantropía Lican do Moon da la orden para que abran las puertas. Los centinelas al percatarse de la llegada de su señor dan apertura a la entrada principal del reino. Un reino lleno de furiosas criaturas peludas en las noches de luna llena, pero de seres humanizados durante el resto del tiempo. Sus formas corpóreas les permiten mezclarse con los humanos y conocer sus debilidades para luego aprovecharlas en sus noches de cacería.

Al entrar Lican do Moon y toda su corte secuestradora lanza un grito de victoria a toda la manada reunida en espera del gran golpe su soberano:

- Pueblo de Licantropía, hoy hemos escrito un glorioso capitulo de nuestra historia. Hoy hemos entrado al corazón mismo de la ciudad oscura de Transvelvia, a la mítica y tenebrosa, y hemos raptado a su reina – Y mostrando con gran emoción la jaula donde se hallaba dormida e indefensa la hermosa Zhav, logra despertar el júbilo y beneplácito de toda la multitud reunida en el lugar.

- ¡Viva el gran Lican do Moon¡ ¡Vivan sus hazañas¡ y ¡Viva Licantropía! – Gritaba emocionada toda la turba enardecida por la proeza de su rey.

Y despertando del letargo a la reina transvelviana, tomándola de un brazo y sacándola de la jaula, le muestra su nueva realidad:

- Oh bella reina, saluda a tus nuevos súbditos y dale un cariño a tu nuevo señor.

- Jamás, Jamás seré tu reina y mucho menos tu mujer – Y escupiendo en el rostro del salvaje mayor, Zhav le demuestra su desprecio y odio visceral a su raptor. En su mirada se refleja la ira y el gran desprecio que siente por la criatura peluda.

- Jajajaja entre más salvajes mejor, eso me excita aun más, reina tendrás que ser amigable y cariñosa si no quieres que acabe con el engendro que llevas dentro. – Y colocando su poderosa garra sobre el vientre de Zhav amenaza con destrozar a la criatura.

Pero la criatura al sentir el miedo de su madre y oler desde el vientre a su enemigo, no hace más que patalear e intentar salirse. Estos movimientos le provocan un gran dolor a Zhav, que al no resistir el malestar se dobla para tratar de disminuir las contracciones. Al ver el estado de su víctima Lican da la orden para que lleven a Zhav a su nuevo aposento. Y con ella a todas las vampers que fueron secuestradas y tomadas como esclavas sexuales y carnada. Todas gritaban y vociferaban groserías contra sus captores.

Mientras tanto, el fuerte movimiento de su hijo hace que Drak Tehel perciba el peligro en que se encuentran sus dos más valiosos tesoros. Sus ojos se enrojecen aun más y grita tan fuerte que todo el bosque y sus moradores quedan petrificados.

Al estar muy cerca de las puertas de Licantropía uno de los tres más poderosos guerreros de Lican do Moon, Hemmens, se les atraviesa en el camino y quitando de un solo tajo a varios soldados transvelvanos queda frente a Drak, quien logra detener su corcel negro, Sangre, antes de estrellarse contra la muralla peluda de cuatro metros.

Hen C.D.

lunes, 22 de agosto de 2011

Tierra de Vampiros - Capitulo XXIX



Una noche tenebrosa envuelve los caminos del bosque, la luna resplandecía como soberana de los cielos, dando en su máximo esplendor la luz que daba fuerzas a ambas especies. La caballería transvelviana se movía a gran velocidad, tanta que no se dieron cuenta de la emboscada que se había preparado para detenerlos.

En un instante varias docenas de licans se abalanzaron sobre los jinetes de vampiar y empezaron a forcejear por tener el control total. La fuerza de uno y otro ser se empieza a medir, los licans con sus poderosas garras, sus peludos cuerpos de más de tres metros y su perversa sed de carne despedazan sin compasión los cuerpos de varios guerreros de Transvelvia, quienes al percatarse del ataque empiezan a transformase en horrendos seres alados con grandes colmillos y patas de lagarto sedientos de sangre y venganza.

Feroces batallas individuales empiezan a forjarse, ninguno quiere ceder su existencia y se introducen en crueles ataques de lado y lado. La mortandad de licans y vampers en un instante es abrumador por la cantidad de seres esparcidos sin aliento por todo el bosque. Hijos de vampiar sin cabeza, licans destrozados por los poderosos colmillos de horrendos muerciélagos hacen que la noche se torne pesada y cada vez más oscura y demoníaca.

El aullido de los lobos salvajes alertan a los aldeanos que aterrorizados se esconden en sus primitivas moradas encomendandose a sus dioses y tratando de no intervenir en la guerra de especies oscuras.

Drak Tehel, movido por la ira y el miedo de perder a su reina se mueve rápidamente por el bosque acompañado de sus generales más cercanos, al ver la batalla solo extiende sus manos y aniquila de un tajo a tres poderosos lobos... su poder es espeluznante ni siquiera sus generales conocían y mucho menos imaginaban el poder sobrenatural de su rey y señor. Con solo extender su mano pudo destrozar a cada lobo, arrancando como por arte de magia las cabezas y pulverizando sus entrañas. Realmente el monstruo que era, el angel caído que siempre había sido por fin veía la luz...

El odio por Lican do Moon lo estaba fortaleciendo sobremanera, pero Lican do Moon ya se acercaba a su reino, donde colocaría sus condiciones y trataría a toda costa de seducir o aniquilar a la hermosa Zhav sin importar su estado de gestación.

Hen C.D.

miércoles, 17 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXVIII


Lican do Moon galopa a gran velocidad, como gacela en busca de resguardo. El sabe que la ira de Drak se hará sentir por todo el continente y que ha abierto las puertas de una colosal guerra de especies oscuras. Su maquiavélica mente había planeado el fin de su más poderoso adversario, el señor de Vampiar. Todo estaba saliendo según sus designios, designios de poder, ambición y perversión.

Drak siente el peligro que corre su amada reina y con ella su primogénito, criatura indefensa hasta ese momento, pero que estaba llamada a llevar a la especie a la victoria total. Drak con una furia cada vez más grande logra desfigurar su cara, su rostro se tornó oscuro y su cejas se desdibujaron expresando odio y rencor, su mirada, roja como la sangre que muchas veces derramó. Caminando de un lado a otro, como león hambriento que se encuentra enjaulado, se recriminaba una y otra vez la estúpida idea de invitar a Lican do Moon a su amada Transvelvia:

- ¿Cómo se me ha ocurrido tan estúpida idea? ¿Cómo fui capaz de abrirle mi castillo a quien desde el cielo siempre ha mostrado odio hacia mí? Si a Zhav le llega a pasar algo no podré vivir con eso, mejor será desaparecer y no ser ya más. –En medio de una angustia que jamás había sentido, ni en el cielo ni en la tierra. Su amor por Zhav le perforaba el alma, si es que tenía una.

Y lanzándose al suelo, de rodillas, con las manos puestas en el piso empezó a gritar tan fuerte que los objetos a su alrededor empezaron a estallar, uno tras otro. Las ventanas salían expedidas y esto atrajo la atención de los invitados quienes por órdenes de los generales y comandantes vampers debieron dirigirse hacia sus aposentos y no salir hasta que se diera nueva orden.

Todo el ejército de Transvelvia fue citado en el salón principal del castillo gótico, cada soldado, cada comandante, cada general se encontraba ante la presencia del Malvado Drak Tehel. Quien con su armadura de guerra y una poderosa espada de plata, que se ceñía a la cintura, llamó a la guerra total al pueblo de Transvelvia:

- Hoy nos han humillado, hoy nos han pisoteado. Han puesto nuestra seguridad en riesgo y con ella a nuestra amada reina Zhav. No tendremos compasión del enemigo, de ahora en adelante toda criatura nacida en Licantropía será objetivo militar. Nuestro fin, acabar con Lican do Moon y toda su raza hasta el final.

- ¡Viva Drak Tehel¡ - Gritó con toda su fuerza el general Markhel

- ¡Viva¡, ¡Viva Zhav y la Gloria de Transvelvia¡

Gritó el mar inmenso de Vampers listos para la guerra. Un batallón de Vampers sobre sus caballos empezaría la casería y saliendo por la entrada principal de Transvelvia se dirigían a darle captura a Lican do Moon. Delante de ellos iba Drak Tehel con toda su furia y sed de venganza, no descanzaría hasta recuperar a Zhav y acabar con la existencia de Do Moon.

Hen C.D.

domingo, 14 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXVII


La noche era fría, la luna llena iluminaba todo el bosque y se erigía como la reina de las alturas. El señor de los salvajes al percatarse del poco tiempo que le quedaba apresuró a las bestias de galope. Los caballos que tiraban de la jaula donde yacía dormida la hermosa reina son puestos a cabalgar y Lican do Moon empieza así su viaje de vuelta a su reino, mientras le decía a sus servidores:

- Encárguense de los soldados de Drak y retrásenlos lo más posible. Debo llegar antes del amanecer, puesto que, dentro de Licantropía les será imposible recuperarla. Confio en las fuerzas que poseen y la sed de contienda que les motiva. Sepan que la gloria de Licantropía es ahora su más grande inspiración.

- Como ordene mi gran señor. Sus siervos y esclavos glorificaremos su nombre y el nombre de nuestra amada tierra, Licantropía. !Viva Lican do Moon¡ !Viva Licantropía por siempre¡

Y apurando a los caballos Lican do Moon inicia su viaje con la bella Zhav como botín de guerra. Mirándola fijamente contempla su belleza y desea llegar pronto a su aposento. Los deseos por hacerla suya van creciendo a medida que detalla los rasgos de extrema hermosura de la reina de los Vampers. Sin perder el rumbo fija su mirada en el cuerpo semidesnudo de la hembra adormecida. No sin antes mirar la luna llena y sentir el poder que le irradia la dueña de la noche. Pronto y por arte de magia se abrirá un pasadizo secreto que le acortará el viaje de regreso a la ciudad de los Licans.

Mientras que Do Moon avanza atraves del bosque, en el castillo e inocente de lo que ocurre, Drak logra deshacerse por un instante de sus invitados y se reune con su general dandole la orden de asesinar a Lican do Moon en su habitación.

- Háganlo, es hora de que Licantropía tenga un nuevo soberano. Es el momento justo en que debo quitar de mi camino a quien es mi más grande amenaza. !Acabenlo sin contemplación y sin misericordia¡

Y dirigiéndose hacia la habitación, donde supuestamente yacía dormido el tenebroso grigori, ingresando al aposento por medio de la entrada secreta, seis Vampers fuertemente armados con una espada de plata y las agujas del mismo material, se colocan al rededor de la cama; el general al undir su espada en la yacija se da cuenta que su víctima no se encuentra en su lecho. Esto lo alerta de manifiesto y da la orden para que le avisen a su amo:

- Mi señor, algo raro está ocurriendo en el castillo. Al intentar cometer nuestro crimen nos hemos dado cuenta que Lican do Moon no esta en su habitación.

- ¿Que es lo que estas tratando de decir? Es muy grave que un ser como Lican do Moon se mueva libremente por el castillo. Sobre todo por...

Y desfigurando el rostro, como presa desprotegida ante el acecho de su cazador, siente como un frío sentimiento de angustia corre por su inerte ser. La simple idea de ver en garras de su peor enemigo a su amada reina le aterra y lo llena de zozobra:

- Búsquenlo por todas partes, y vayan por la reina Zhav. La soberana no puede estar sola. Búsquenme a Zhav y traiganmela enseguida. Yaaa, vayan, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

El temor y la angustia se van apoderando de todo el ejercito de Vampers, al entrar a los aposentos donde la reina habitualmente se prepara para sus noches de pasión y lujuria, se dan cuenta del desorden y de la desaparición de la bella Zhav. Por lo que enseguida es activada la alarma entre todos los guardias del castillo quienes reciben la orden de no dejar salir ni entrar a nadie.

Los falsos guardias Vampers abandonan sus puestos y corren transformandose en Licans con el brillo de la luna llena. Su enormes garras y sus poderosos cuerpos son preparados para la guerra que se avecina en cuestión de minutos.

Hen C.D.

miércoles, 10 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXVI


Los astutos Licans aprovechando el momento de intimidad de la reina esparcieron una sustancia nativa de Licantropía, que hacía que la persona que la inhalara perdiera el conocimiento, quedando a merced de sus captores. Todas las Vampers no pudieron resistir el poder de la sustancia adormecedora y sin mediar palabra cayeron en los poderosos brazos de Morfeo.

Los Licans tomaron a la reina, que se encontraba en sus suaves pieles naturales, y la vistieron de blanca seda para así llevarsela a escondidas aprovechando un pasadizo secreto que habían encontrado durante su estadía en el castillo. Uno de los captores al ver a una Vampers que yacía inconsciente en el suelo la tomó por los brazos y la montó sobre su lomo, a lo que el comandante le objetó:

- ¿Qué estas haciendo? Nosotros solo hemos venido por la reina Zhav, no puedes llevarte a ninguna de las criada.

- Mi señor, estas criadas pueden sernos útiles, pueden servir de señuelo para engañar al enemigo y si quedan vivas las convertiremos en nuestras esclavas personales.

- Lo que has dicho es muy astuto lobo salvaje. Tome entonces todo el que pueda a una de estas criadas y llévela consigo. Podremos deleitarnos con ellas más tarde cuando estemos en Licantropía.

Entonces cada uno tomó a una criada, según le gustaba, y saliendo del aposento gótico siguieron un sendero preparado por falsos guardias Vampers; los cuales habían reemplazado en la guardia a los verdaderos Transvelvanos, puesto que, durante el tiempo de espionaje se dedicaron a conocer y estudíar hábilmente el esquema de seguridad del castillo. Este hecho facilitó que el día del plagio todos los guardianes de los no vivos fueran reemplazados a la misma hora por Licans.

Los captores se movieron rápidamente por el camino definido para su escape, se detenían solamente para evitar ser vistos por invitados y transvelvanos que celebraban en ese momento. Como hábiles cazadores de la oscuridad se movieron con su presa y y llegaron al lugar donde Lican do Moon los esperaba para terminar el rapto. El comandante al estar en presencia de su señor le expresa el final de la primera parte de su misión:

- Oh gran rey de Licantropía, has puesto en mis manos esta gran misión y ahora te la he cumplido. Aqui tienes a tus pies a la reina de Transvelvia, con toda su belleza, y con todo el cuidado del mundo para que ni ella ni el ser que lleva dentro sufran daño alguno.

- Bien has hecho mi fiel servidor, Agmegh, como siempre ágil y certero. Este es el botín más valioso que hemos obtenido y la garantía de que el gran Drak Tehel se rinda a mis pies. Si en realidad el oscuro grigori Vamper ha sucumbido a las tentaciones de la carne no permitirá que ni su amada, ni su vástago perezcan en mis garras.

- Eres muy astuto mi señor, venceremos y tu gobernaras todo la tierra.

- Preparen el carruaje y preparence para luchar, en pocos minutos Drak sabrá de lo que soy capaz y entenderá que fue un error haberme invitado a su estupida fiesta.

Y soltando una tenebrosa carcajada, que fue acompañada de sus secuaces, Lican do Moon presiente su victoria y el final del reino de Transvelvia.

Mientras que la hermosa reina Zhav se encontraba ya colocada dentro de una jaula especial para su traslado a Licantropía donde será tratada como una rehen y la intentaran seducir para que acepte ser la nueva soberana de los Licans.

Hen C.D.

domingo, 7 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXV


Los espías Licans habían estado muy atentos a los movimientos de la hermosa reina Zhav, sabían que antes de dormir la reina le gustaba bañarse con algunas de sus criadas, hermosas jóvenes Vampers de la nobleza debidamente seleccionadas, y embellecerse antes de entrar al lecho con su ardiente señor Drak. Ella se bañaba en leche y miel completamente desnuda, para suavizar su hermosa piel blanca, mientras que sus criadas la besaban y acariciaban con el fin de excitarla al máximo antes de entrar a la presencia del señor de la lujuria. Quien a pesar de saber que su reina estaba en gestación, se las arreglaba para pasar noches placenteras con la dueña de su perdida alma.

Es por esto que esta noche, de hermosa luna llena, los Licans habían colocado una trampa para que ninguno de los guardias Vampers se dieran cuenta del rapto de su soberana. El líder del grupo les comenta a sus ayudantes el inicio de la operación:

- Ha llegado la hora de hacer lo que nos dará la gloria ante el pueblo de Licantropía. Nuestro señor nos ha encargado esta difícil tarea, hemos de empezar a escribir la gloriosa historia de nuestra especie.

- Todos estamos listos comandante, ya me han confirmado que el señor Lican do Moon está esperando por nosotros a las afueras del castillo.

- Entonces vayamos por el botín. Adelante mis lobos salvajes, tráiganme la gloria.

Lican do Moon había entrado a su habitación, especialmente preparada para él, y aprovechando que Drak tenía que seguir atendiendo a los demás invitados y que no tenía ninguna compañía femenina, tomó su capa. Y saliendo del castillo de forma silenciosa y muy ágil, propia de los cazadores de la oscuridad, salió hacia el lugar estipulado para escapar. Todo el tiempo estuvo custodiado por los espías, quienes tal cual agentes infiltrados sabían exactamente el camino que se debía seguir para no ser sorprendidos.

Una vez llegaron donde los esperaban, en ese lugar se encontraban sus secuaces esperándolo con poderosos caballos y una jaula especial para la reina. Otro grupo de Licans con afilados dientes y poderosas garras estaba listo para evitar la persecución y el ataque de todo el ejercito Vamper. La hora justa del rapto estaba ya en marcha.

Los mejores guerreros salvajes se encontraban debidamente ubicados a la espera de la batalla y la confrontación con sus enemigos chupa sangre. A los cuales odiaban y no podían ya esperar el momento de enfrentarlos y derrotarlos en su propio campo de batalla. La motivación era máxima y el deseo insatisfecho de muerte y destrucción rondaba el pequeño, pero mortífero batallón Licans.

Hen C.D.

martes, 2 de agosto de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXIV


Muchos días duraron las celebraciones, desde la llegada de los Licans a Transvelvia, solo hubo excesos y desenfreno. Era la ocasión perfecta para dar rienda suelta a todas las perversiones creadas por los oscuros; y transmitidas a las tribus humanas en sus cultos y adoraciones a demoníos. Ellos habían enseñado sus aberraciones a los hijos de Adán y disfrazados de falsos dioses exigían sacrificios, orgías, borracheras y transgredian las leyes naturales para que el hombre se alejara del altísimo y fueran esclavos sumisos a estos seres poderosos.

La noche justa de la novena luna llena Drak y Lican aprovechan un espacio para hablar entre ellos, alejados de la maldad y el pecado producto de la celebración, caminando por los pasillos del gran castillo gótico los dos grigori dejan al descubierto sus ambiciones y deseos:

- Desde que nos rebelamos al cielo cada uno de nosotros ha tomado rumbos y destinos diferentes. Hemos creado leyendas y mitos sobre nuestra existencia, los hijos de Adán nos temen.

- Es cierto lo que dices Drak, pero la ambición de nuestros espíritus no estará satisfecha hasta el día en que uno de nosotros domine el mundo. Solo ese día podré sentirme como realmente siempre me he querido sentir, como un dios.

- Jajajaja, creo que has hablado por ambos gran lobo oscuro. Yo tengo un gran ejército que luchará hasta alcanzar la meta o morir en el intento.

- Pues ya somos dos los que anhelamos el mismo objetivo, pero tenemos un gran enemigo... El Hombre. -Expresa con mucha seguridad el gran Lican do Moon- Pero tenemos el poder para destruirlo y someterlo, nuestros ejércitos son muy poderosos y si vieras las tragedias que crea uno solo de nosotros entre sus aldeas, ¿Te imaginas lo que les pasaría si decidieramos unirnos?

- Si, pero debemos ser sinceros y reconocer que nuestra alma perdida no permitiría volver a pelear juntos tal y como lo hicimos en el cielo con la Armada del Mal. Cada uno de nosotros busca su propia gloria y someter a los demás. Pero esta reunión no es para pensar en eso, mejor disfrutemos de esta celebración y luego sigamos con nuestros proyectos.

- Si, es cierto. Ya estoy cansado y quiero retirarme a descanzar un instante. Las concubinas que me diste me tienen agotado, realmente ustedes son fogozos y sus hembras insaciables de placer y lujuria. Como torrentes de ríos bravíos corren hacia el placer sin detenerse buscando el mar imenso de caricias y besos.

- Jajajaja, ¿entonces te las quito? -Le cuestiona Drak con una carcajada sorpresiva.

- Jamás y nunca, que los elementos de la tierra te guarden de hacer eso.

- ¿ Y A que hora tienes pensado partir mañana de vuelta a Licantropía?

- Temprano, muy temprano.

Y entrando a su habitación Lican do Moon se despide de Drak Tehel. Lo que no sabía cada uno era que el otro tenía planeado un golpe certero al amanecer que cambiaría radicalmente la historia de estas dos grandes razas de la oscuridad. Lo que en pocas horas sucedería desencadenaría la más salvaje y sangrienta guerra entre estas dos especies para siempre.

Hen C.D.

miércoles, 27 de julio de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXIII


Por fin y despúes de una larga espera la legión de Licans ha llegado a Transvelvia, maravillados por la hermosa capital Vampers, son recibidos como los grandes invitados. Dirigidos hacia el gran palacio gótico, Lican do Moon y sus acompañantes son presentados ante Drak Tehel por su canciller.

- Mi gran señor, despúes de atravesar el gran continente y delante de sus ojos les presento al gran Lican do Moon, el poderoso jefe de los tenebrosos lobos salvajes.

- Es un placer volver a verte !oh legendario señor de los no vivos¡ -Le expresa Lican do Moon a Drak mirándolo fijamente a los ojos y con una sonrisa pícara.

Drak, conociendo la maldad en la mirada de su interloculor sigue con la hipocresía y saluda eufóricamente también:

- El gusto es mío, gracias por aceptar la invitación !oh gran lider de los salvajes Licans¡. Traigan comida y bebida para nuestros invitados, es hora que empiece la celebración. Ya todos los grigori estamos completos. -Dice con suma alegría Drak, que alzando una copa de sangre brinda en honor de su recién llegado invitado.

Todos brindaron por la reunión, despúes de varios años, de muchos de los antiguos vigilantes quienes eran servidores del Dios altísimo y que se rebelaron contra su reino y sus leyes; creando sus propios reinos de terror y pecado.

Comieron y bebieron en exceso, hasta no poder más. Habían raptado a muchas mujeres para su deleite y satisfacción. Como típicos caídos las escenas de lujuria, orgías y vanidad eran el cuadro cotidiano de esta celebración. Los principales jefes de las ordenes y dominaciones oscuras celebraban sin cesar el gran acontecimiento.

Drak tenía a su derecha a la mujer más hermosa que la tierra conocida podria engendrar y Lican do Moon se sintío atraido por ella. Era el botín perfecto, la excusa correcta para hacer desfallecer a su poderoso adversario. Y ya estaba listo para lanzar su ambicioso golpe.

Al llegar a Transvelvia algunos miembros de la comisión se contactaron con los espías que ya se encontraban trabajando clandestinamente en Vampiar. Y apoyaron las tareas faltantes para tener todo listo el día del rapto. La intención era ejecutarlo la proxima luna llena cuando volvieran a tener un máximo poder y las puertas secretas de Licantropía volvieran a ser accesibles a Lican do Moon, su absoluto señor.

Hen C.D.

sábado, 23 de julio de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXII


Tres días dura el viaje de Lican do Moon hacia tierras de los Vampers. Cada noche revisa con sus subalternos el plan de secuestro de la hermosa Zhav, el cual se va ejecutando en silencio y bajo el manto de la clandestinidad y la astucia. Todas las instrucciones de Tisdale son obedecidas y los objetivos son alcanzados por aquellos que adelantandose a su señor do Moon han preparado el astuto golpe, un jaque sin mate.

Lican piensa en Zhav, sin siquiera conocerla ha planeado la forma de raptarla y hacerla a la fuerza su reina. Por lo que le confiesa a su nobleza sus intenciones:

- Si en algo conozco a Drak es en su exquisito gusto por las hijas de los hombres. Sus víctimas eran todas hermosas doncellas de aldeas humanas. No dudo en que haya escogido a una hermosa mujer para su lecho.

- Mi gran señor Lican, según el reporte de nuestros espías la reina es muy hermosa. ¿Pero, solo vamos por una mujer? ¿o es que acaso va por algo más?

- Mi intención es apoderarme de la reina para obligar a Drak a rendirse a mis pies y así poder dominar a ambas legiones de oscuros.

Y mirando la luna, que los iluminaba, Lican do Moon suelta una tenebrosa carcajada que llena de terror a todo el bosque, todos los animales corren a esconderse luego de escuchar la risa macabra del grigori salvaje.

Mientras que eso ocurría Drak Tehel había preparado las habitaciones de Lican do Moon y su pequeño grupo de acompañantes. La habitación del rey Licans tenía una entrada secreta por donde entrarían los asesinos, quienes con agujas gruesas de plata intentarían ultimar al gran do Moon y así permitir que Drak Tehel se convirtiera en el señor de los Licans, volviendolos sus esclavos. Jotadel al ya tener todo listo se dirige a su señor y le notifica sobre el plan homicida:

- Mi gran lord, ya todo está listo para tu gran victoría. Las agujas de plata que ordenaste fabricar fueron terminadas esta mañana antes que anochesca y que los Licans lleguen a nuestras hermosas tierras.

- Bien hecho mi astuto Jotadel, las agujas seran el medio por el cual llegaremos a someter a los Licans, seran el camino hacia el trono de los salvajes y el principio del dominio de Vampiar sobre el mundo.

Y riendose todos se felicitan por el grandioso día de la victoria, sin sospechar que los Licans también traerían sus propias intenciones de poder. Así transcurrió el día, como seres de la oscuridad protegidos en sus guaridas esperando la noche para desatar nuevamente el jolgorio y el derroche, la lujuria y el terror.

Hen C.D.

domingo, 17 de julio de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo XXI


Lican do Moon pensando en una posible traición de Drak reunió a toda su camada principal. Entre ellos estaba Tisdale su jefe de inteligencia y su leal súbdito. Lican do Moon durante su descanso había pensado como aprovechar la ocasión y vislumbró la manera ideal para acabar con su más poderoso adversario. Mirando los ojos de cada uno de sus jefes de manada le cuestionó a Tisdale la manera de acabar con Tehel:

- Mi fiel amigo Tisdale, eres el más astuto e inteligente de los Licans ¿Cómo podremos obtener ventaja de esta oportunidad que nos ha brindado la vida?

- Mi gran señor, debes dejar que tu siervo piense e ideará un plan que te dará lo que más anhelas. El fin del legendario Drak Tehel. Dame dos días y al final de estos te diré como acabarlo.

- Pues los tienes mi brillante lobo salvaje, sorpréndeme y permíteme tener de una vez por todas la cabeza del chupa sangre. Recuerda que tenemos hasta la proxima luna llena, suficiente tiempo para idear un plan sin fisuras...

- Tus deseos son ordenes para mí mi lord.

Mientras que Tisdale ideaba su plan maestro, Moon envió por adelantado a unos espías licans, que pudiendo engañar a los transvelvanos, se enteraron de la organización y los preparativos de la reunión. Pudieron ver una gran cantidad de invitados, entre los que se encontraban antiguos generales grigories de menor jerarquía. Además pudieron ver y contemplar a la reina de Transvelvia, la bella Zhav, quien con su extrema belleza llamó la atención de los espías, los cuales no dudaron en enviar un específico mensaje a su jefe máximo:

- Oh gran señor de los salvajes, hemos encontrado una gran organización y al parecer el evento reunirá a muchos de sus antiguos compañeros de batalla, pero lo que más ha llamado la atención de sus leales súbditos ha sido la extrema belleza de la reina de este oscuro reino. Su rostro, tal cual ángel o querubín, solo se asemeja a los atardeceres más bellos de la primavera. Sus ojos azules, como manantiales de agua pura, nos han hecho estremecer de emoción al saber que existen criaturas tan bellas como ella entre las hijas de Vampiar.

Moon al leer el mensaje solo siente que va en aumento las ganas de asistir a Transvelvia, pero no sin antes tomar sus precauciones. Está decidido a mirar por sí mismo la belleza de la misteriosa reina vamper y de usarla a su favor. Por lo que reuniéndose con Tisdale le comenta sobre la reina gótica y Tisdale le crea un plan perfecto, como la mejor de las jugadas de ajedrez, una operación para dejar en jaque a Drak. Tisdale durante el tiempo que transcurrió entre las séptima y octava luna llena organizó y puso en ejecución su magistral plan, como hábil jugador de ajedréz, movió todas las fichas. Envió instrucciones y utilizó toda la información suministrada por los espías Licans. A la llegada de Moon llevarían a cabo su cruel ataque.

LLegando el tiempo de partida armándose hasta los dientes y llevando a los más osados y astutos guerreros disfrazados de nobles compañeros de viaje, Lican do Moon emprendió su aventura.



SEGUNDA TEMPORADA DE TIERRA DE VAMPIROS


Creado por: Hen C.D.
Para: Todos los amantes de la buena lectura.
Tierra de vampiros es una Producción gótica
Precuela de:La Armadura de Rafiahel.


domingo, 15 de mayo de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XX


Drak Tehel al tener la información de sus espías concibió un plan malévolo para destruir a Lican do Moon y someter a todos los Licans. Quería volverlos sus esclavos, para que, convirtiéndolos en armas de guerra, atacaran a los humanos y estos no pudieran defenderse de ninguna forma.

Por eso en la séptima luna llena después del concejo de guerra que había organizado para pedir la ayuda de todo su ejército, Drak envió un emisario con una invitación a su antiguo amigo grigori. El rey de los Vampers tenía pensado invitar a su enemigo a una reunión de oscuros en la cual aprovecharía para secuestrarlo y posteriormente asesinarlo, para así reclamar el trono de Licantropia.

El emisario, que no era más que Momus, guiándose por el mapa diseñado por los espías y atribuyendo la ayuda para encontrar la ciudad a unos Licans heridos, pudo justificar su llegada al aposento del rey salvaje. Estos falsos Licans eran unos infiltrados, que varias lunas llenas atrás habían llegado camuflados y se habían ganado la confianza de los lobos sin levantar alguna sospecha. El emisario una vez llegado ante la presencia de Lican do Moon y delante de toda su camada presentó sus credenciales y le entregó la invitación que su señor le había encargado dejar en las manos del rey de los Licans.

Lican do Moon se sorprendió de las intenciones de Drak, pues lo conocía muy bien y sabía en su corazón que nada bueno había detrás de esta reunión. Pero como Drak Tehel había sido muy astuto al enviarle la intención de dicha reunión, la cual era el encuentro de varios miembros de la legendaria y tenebrosa Hermandad de la Oscuridad. De la cual ambos pertenecían por haber luchado en la armada del mal, nombre con que se le conocía al ejército del dragón o el arcángel del mal quien se había revelado al Señor de los cielos. Era la excusa perfecta para tenerlo en Transvelvia y asesinarlo.

Lican do Moon sabía que debía estar preparado, como águila hambrienta en pleno vuelo, para cualquier sorpresa que Drak Tehel pudiera estar maquinando. Pero aceptó ir porque tenía la gran curiosidad de saber qué tenía en mente el rey de Transvelvia. Y enviando devuelta al emisario le devolvió un agradecimiento y la confirmación de su asistencia a Drak Tehel.

Todo estaba listo para la gran reunión, que consistía en celebrar las múltiples víctorias de la Hermandad de la Oscuridad sobre la raza de Adán, de las múltiples dominaciones que habían sometido a los hombres llevandolos a la idolatría, los sacrificios de niños, los excesos sexuales, la adoración a animales y el culto a los muertos, que eran promovidos por ángeles caídos que habían engañado al hombre para llevarlo a la perdición.

Varios de los antiguos grigori habían llegado a Transvelvia para la ocasión e iban llegando en el transcurso de los días. La celebración oficial empezaría el primer día de la octava luna llena prolongandose por tres días, los suficientes para que Drak pudiera aniquilar a su peor amenaza.



FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA


Creado por: Hen C.D.
Para: Todos los amantes de la buena lectura.
Tierra de vampiros es una Producción gótica
Precuela de:La Armadura de Rafiahel.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XIX


Lican do Moon era un ser despiadado, su aspecto era terrible al medir más de dos metros en su estado humanoide y estar lleno de pelo. Su contacto con los lobos lo había capacitado para comer todo tipo de carne. Su instinto animal, de hábil cazador, lo hacía un asesino espectacular y con una fuerza desmesurada. Perverso, salvaje, fuerte y violento no era el más amigable de los seres oscuros. Su reino estaba compuesto por muchos Licans a su servicio que se organizaban en manadas y que tenían zonas de la tierra en las que atacaban y sometían a sus víctimas. Lican do Moon tenía seis hijos de los cuales el más pequeño era el que más apegado estaba a él, su nombre era Lican Diirguen.

Los hijos de Lican do Moon eran cada uno líderes absolutos de sus manadas y estos se sometían a su padre al cual le temían y obedecían con suma reverencia porque conocían el poder y la forma de deshacerse de sus enemigos, por la espalda. Y aunque a todos amaba con gran intensidad y por alguno sería capaz de acabar a cualquiera que osara destruirlos, Lican sentía una profunda admiración por su hijo menor, quien no era igual a sus otros hermanos.

Desde que lo tuvo en su presencia Moon sabía que su hijo iba a ser el único líder de toda licantropia, el único que podía sucederlo en el trono y a lo largo de su crecimiento fue demostrando la fuerza y la astucia que solo el grigori original podía tener.

Un día estando solos a la orilla del rió grande cuando la realeza Licans estaba dispersa Moon le expresa a su hijo lo que espera de éste:

- Oh Lican Diir, eres el más pequeño de mis hijos, pero serás el más grande guerrero que la tierra haya conocido. Arrasarás la tierra y caminarás sobre ella para someterla y ponerla bajo tus poderosas garras. Tú dominarás a los de nuestra especie y los llevarás a la victoria sobre todos los reinos.

- Llevaré tu legado hasta los confines de la tierra y más allá del bosque querido padre.

- Serás perfecto en perversión y llevaras desolación a las razas de los hijos de Adán. En tu destino está escrito desde el día que naciste y así será mi querido hijo.

Y tomándolo como discípulo le fue enseñando todo lo que sabía, toda táctica de guerra, todo arte de perversión para que fuera perfecto y su corazón no conociera la piedad ni el dolor ajeno. Y Lican Diirguen crecía en tamaño y astucia, pero todavía era muy pequeño y necesitaba aún del cuidado de su padre.

Hen C.D.

lunes, 9 de mayo de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo XVIII


Una vez en su habitación se encontró con una escena fascinante, era Zhav vestida de seda transparente de color rojo, el de la sangre y la pasión. Que lo esperaba para empezar una faena de lujuria y amor. Sin mediar palabra alguna se enredaron en apasionados besos. Drak recorría todo el cuerpo de Zhav sin respirar consumido por la belleza y el olor excitante que emanaba su hermosa hembra producto de las esencias y fragancias con las que había sido preparada para este momento sublime de entrega total. El rey de los vampers fue quitándose rápidamente su vestimenta mientras disfrutaba de contemplar las lindas formas de su mujer, visibles fácilmente por lo transparente de su vestido. Y saciándose con cada parte de ella, fue hundiéndose en los abismos de su amada una vez que la había despojado por completo de su atrevido atuendo.

Sometido a su diosa de placer, perdía todo poder de seducción al ser él seducido y reducido a simple mortal por la despampanante mujer. Una y otra vez se embriagaron de placer hasta al día siguiente. De esta noche surgiría el tesoro más valioso de Drak, su hijo y heredero. Y el que llegaría al mundo nueve lunas llenas más tarde.

Días después el concejo de Transvelvia, ya informado plenamente por Drak sobre las actividades de XChiú, había enviado a unos espías al sur de la tierra de los Vampers, con la misión de conocer y saber lo más posible de licantropia y su líder Lican do Moon. Los espías una vez hallaron la ciudad perdida de Licantropia, armaron un mapa que le daba cuatro días a caballo desde las fronteras de Transvelvia hasta Licantropia.

Muchos de ellos murieron tratando de encontrarla, pero por fin habían diseñado una manera segura de llegar a ella. Trataron de reducir aún más el tiempo de viaje, pero les fue en vano, puesto que, Licantropía se ocultaba para estar prohibida a los humanos que buscaban cazar a los lobos mata hombres. Solo en luna llena se podía llegar a la amurallada ciudad de los Licans.

Pronto se camuflaron entre los salvajes y empezaron así su labor de espionaje y conocimiento de los enemigos. Se concentraron en conocer e identificar plenamente al que muchos llamaban el Destroza humanos, Lican do Moon.

Hen C.D.