TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XIV

Drak sintiendo el momento sublime de intimidad fijó su mirada en su soberana y tomándola entre sus brazos la acercó a su boca, mostró sus grandes colmillos y la mordió en el cuello con gran pasión para así sellar de una vez y para siempre su lazo infernal. Zhav por un instante siente como entra en sus entrañas un doloroso estado de excitación y lujuria, que la lleva a perder el conocimiento y a experimentar un sinnúmero de alucinaciones y pesadillas. El mal ha entrado en su interior y se ha condenado para siempre. La oscuridad será su morada hasta un tiempo sin fin, y la falta de luz celestial será su tormento de ahora hasta la eternidad.

Drak tomándola entre sus brazos y mirándola morbosamente le expresa:

- Serás de hoy y para siempre el más delicioso de mis manjares. El más valioso de mis objetos. – y soltando una tenebrosa carcajada se jacta de su malévola suerte.

Dio la orden de llevar a su reina gótica a los aposentos reales donde se repondría de su pascua a la oscuridad. Los sirvientes toman el cuerpo desmayado de la reina y lo llevan con sumo cuidado a la habitación de los reyes de Transvelvia. La desvisten y la acuestan con la intención de que duerma por los próximos tres días.

Drak Tehel aprovechando el estado de su amada se dirige al recinto del concejo principal de los no vivos. Su intención es aprovechar la reunión de todos sus generales con el fin de definir el plan de guerra y la estrategia que han de tomar para derrotar a los Licans.

La guardia principal comandada por Markhel ha llevado a los miembros del concejo de Transvelvia hacia el recinto de reuniones. Mientras que el resto de la multitud reunida disfrutaba de un maquiavélico festín de víctimas, compuesto de mujeres y niños capturados, y se embriagaban en orgias a las que ya se encontraban acostumbrados.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XIII

Drak al ver el apoyo de todo el ejército de Vampers se da cuenta que la decisión que tomó al escoger como reina a Zhav era más conveniente de lo que había pronosticado. Su nueva reina era una criatura hermosa, extremadamente exótica que lo hacía embriagarse de lujuria, placer y deseo. Pero lo que no había contemplado es que esta ambiciosa mujer era una astuta estratega. Las intenciones de ella eran llegar al corazón de los Vampers e instalarse definitivamente en el trono de Transvelvia junto con su amado Drak para siempre.

Drak tomándole el brazo la apartó de todos, cogiendo su rostro con sus suaves manos la miró a los ojos y le dijo:

- He encontrado la más deliciosa de las criaturas, he encontrado la más ambiciosa y astuta de las hijas de Eva. Contigo podré saciar mi sed de poder y dominio sobre todas las criaturas de la tierra. Eres sagaz, fría y puedes leer los deseos de la masa sin que ellos se den cuenta. Eres tan perversa como yo y juntos dominaremos la tierra. – Termina de decirle Drak esperando la respuesta de su reina gótica.

- Mi rey aquí tienes a tu esclava quien nació para saciarte hasta el final, para apoyarte en tus luchas y ganar el favor de tu pueblo en aras de que seas el señor de todo. Mi belleza solo un dios podría disfrutarla, solo un rey como tú podría tomarme y disfrutar de mis caricias. Solo quiero que me muestres todo tu poder y me hagas reina de toda la tierra, que los pueblos me adoren y todos contemplen mi belleza, porque yo me lo merezco. – así respondía Zhav sin la más diminuta muestra de humildad, sin ningún remordimiento y sin ningún pudor.

- Y así será mi hermosa reina, tú serás la soberana del mundo. Todos los hombres, criaturas y bestias te adoraran y reconocerán que no hay mayor belleza que la tuya. Podrás tener lo que quieras porque yo someteré a todos a mi poder. – Le asegura en medio de la exclamación el más oscuro de los Vampers.

Juntos tenían la soberbia, lujuria, ambición, perversión y falta de humildad suficiente para arrasar al mundo y sus habitantes. Dos corazones completamente alejados del espíritu divino. Nacidos para engordar sus orgullos y sedientos de adoración y poder.

Hen C.D

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XII

La nobleza de los Vamper aunque no estaba tan convencida del beneficio de las intenciones y deseos de Drak Tehel, no pudo seguir insistiendo en contradecir a su señor, puesto que, todo el ejército de los no vivos había decidido darle el apoyo incondicional a la iniciativa de guerra.

Un mar inmenso de seres de la oscuridad alzaba sus brazos, mostraban sus colmillos y se besaban entre sí unos con otros, como una jauría de hienas sedientas de sangre. Drak era uno de los seres más oscuros que existían en la tierra. Su deseo incontrolable por la sangre virgen lo convertía en una criatura abominable, pero su poder de seducción y su belleza gótica lo hacían terriblemente peligroso al ser irresistible a los ojos de las ingenias hembras humanas.

Además de contar con poderes sobrenaturales, propios de su naturaleza divina caída. Era capaz de controlar la mente de animales desagradables colocándolos a su servicio, de desaparecer en medio de la niebla, de levitar o caminar en el aire por distancias cortas y con sus ojos podía hipnotizar a muchas víctimas inocentes. Ni Drak ni ningún vamper comían carne, a diferencia de los Licans que les gustaba degustar la deliciosa y tierna carne humana.

Drak Tehel y su ejército de vampers eran adictos a la sangre porque de ella podían absorber la vida de sus víctimas, a través de la sangre podían recuperar fuerzas y también podían vengarse de aquel que los expulsó del cielo, Dios creador. Drak Tehel sabía que los hijos de Adán eran la obra maestra de Dios y su intención intima era la de destruir a todos los humanos, de hacerlos sufrir y desaparecerlos de la faz de la Tierra, puesto que, compartía el mismo odio visceral que sentían todos los caídos por los preferidos del Altísimo.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS, Capitulo XI

Markhel insistiendo en su opinión le recordó a su señor que si decidía atacar a los Licans se enfrentaría a un poderoso adversario, Lican Do Moon.

- Mi señor Drak, sabes que te amo y que mi fidelidad es tuya. Perdona la insistencia de tu siervo, pero sabes que un poderoso adversario tienes. Desde los tiempos antiguos los caídos hemos tenido ángeles más poderosos unos que otros. Y no había uno más fuerte, cruel y salvaje que Lican do Moon. Sabes que ha hecho al sur un reino de terror y sangre. No inicies una guerra innecesaria. – le expresó preocupado el general de los Vampers.

- ¿Cómo osas hablarle así a tu rey? – expresó Zhav al darse cuenta que el general subestima el poder y la grandeza de Drak Tehel.

- Mi señora –Y dirigiendo su mirada sorprendida hacia la nueva soberana Markhel espera la sentencia de Zhav.

- No vez que estas frente a un dios. ¿A caso no te has dado cuenta del reino que ha construido con su poder y crueldad? ¿A caso osas subestimar el poder del temible Drak Tehel? – Le expresó la nueva reina de los Vampers a su general. Y mirando a todos los presentes les recuerda:

- No deben dudar del poder y la grandeza de su soberano. Creo que dominaremos a todos los caídos, gobernaremos la tierra, todos los pueblos nos temerán y ningún otro reino se atreverá a desafiar a los Vampers.

Esto lo decía con la intensión de ganarse a su nuevo pueblo y crear la suficiente confianza que necesitaba su rey para emprender una guerra. Los reunidos en el palacio gótico al escuchar estas palabras sintieron la necesidad de expresar su deseo de batalla y formulando un grito unísono dijeron:

- ¡Viva el rey, viva su reina y viva Transvelvia! ¡Larga vida a Drak Tehel, soberano de los Vampers y futuro señor del mundo!

Zhav era astuta y aunque no sabía nada de los oscuros y los Licans, ella siguió la corriente del momento y lo aprovechó para ganarse el corazón de los no vivos. Pero su corazón estaba dividido y aunque en ese instante tenía puesta su mente en apoyar a su nuevo rey, también se sentía preocupada por su familia, ya que desde la noche anterior no los veía y sabía que debían estar desesperados buscándola.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo X

Drak al tener reunida a toda la realeza de Transvelvia y sintiéndose extremadamente poderoso, tomó una copa de sangre y la elevó hacia el cielo, del cual había sido expulsado y donde no regresaría jamás. Y expresando con voz fuerte pronunció su sentencia:

- Hoy es un nuevo anochecer en Transvelvia. Hoy nace un nuevo reino porque hay un nuevo rey, más poderoso, más completo, más motivado a obtener los objetivos soñados. A lo largo de mi existencia he tenido un vacío que nunca había podido llenar. Ni las múltiples víctimas inocentes, ni toda la sangre derramada por ellas pudieron sacar de mi mente la necesidad de querer perpetuar mi reino por todos los siglos.

Y mirando a su alrededor, viendo a todo su ejército a sus pies, reveló su más grande ambición:

- Somos el reino más poderoso de los oscuros, tenemos un ejército de Vampers capaces de destruir y asolar a la humanidad sin que ellos puedan resistir. Pero mi ambición va más allá, y es dominar a los Licans y someterlos a esclavitud. Usarlos como perros de caza a nuestro favor.

Uno de sus generales, el más cercano a él, sorprendido por la revelación expresó en tono temeroso:

- Mi señor, con todo respeto eso es un exabrupto. Durante siglos hemos tratado de estar en paz con los demás miembros de la Hermandad de la Oscuridad. Ningún reino de los caídos ha osado dominar a los demás.

- Mi querido general Markhel, es tiempo de cambiar eso. Dominaremos a los caídos y luego a los descendientes de Adán. Seremos los dueños de este mundo y colocaremos nuestro reino por encima de todos los reinos. Elevaré mi trono sobre las estrellas caídas del cielo y seré un nuevo dios para todas las criaturas de este mundo. – Expresó con extrema seguridad Drak. Sus ojos brillaron como brillan las estrellas en medio de la profundidad de la noche.

Su corazón estaba lleno de soberbia, la fuerza que había recibido de la unión con Zhav lo había fortalecido, y sabía que con ella podría lograr todo lo que había soñado.

Su general principal, Markhel, era uno de los primeros vampers que existieron. Admiraba sobremanera a su señor y estaba dispuesto a seguirlo al infierno si era necesario. Era una criatura fornida, atlética, y de muy buena estatura, con una cabellera negra que tocaba con la punta sus hombros; y con un rostro lúgubre y desafiante. Elegante y muy seductor, poseía a dos de las más hermosas vampers como esposas, Latía y Matéu. De todos los Vampers el más cercano y fiel servidor de Drak Tehel, casi que por crianza y compañerismo era su hijo adoptivo. El más poderoso de los no vivos después, claro está, de Drak Tehel.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo IX

Drak Tehel por fin tenía lo que le faltaba, su reina. Acostados en la cama contemplaba con sumo cuidado el rosto hermoso y satisfecho de su bella compañera de lecho, quien como la más tierna de las criaturas quedó rendida a los poderes de Morfeo. Agotada por la noche de pasión se sumió en un profundo sueño que aprovechó su nuevo rey para disfrutar el hecho de verla desnuda y saciada. Luego él tomo su sábana y cubrió el cuerpo de su bella durmiente dejando que descansara plácidamente por el resto de la noche.

Al día siguiente dio la orden de reunir a todos los miembros de su ejército y a los miembros más poderosos e importantes de Vampiar. Los hizo llegar de todas partes del reino, su anhelo era mostrar a la nueva soberana de Transvelvia para que la respetaran y le dieran el honor que merecía la mujer del soberano de las tinieblas.

Mandó a hacer un vestido especial para la gótica reina, la cual al despertar de su apasionada noche encontró a sus pies decenas de sirvientes. Su corazón estaba hinchado de orgullo. Por fin su belleza tenía el reconocimiento y la recompensa que se merecía, y decía para sí:

- Por fin soy la reina que debía ser. He alcanzado a un hombre de verdad, a un rey y tal vez, a un dios – Con una sonrisa en sus labios y fijando la mirada en el espejo miraba su rostro angelical.

Y entrando en la tina que había sido preparada para ella, con esencias especiales fue preparada como se prepara a una divinidad para su momento culmen. Su extrema hermosura cautivaba aún a sus nuevos sirvientes.

Una vez preparada y lista Drak Tehel presentó a toda su gente, a los Vampers, la mujer que había escogido para perpetuar su reino sobre los no vivos. Un ángel caído, un ser celestial expulsado había osado unir su vida con una mortal. Esto no fue del gusto de muchos de sus súbditos, puesto que no era una criatura divina como ellos por lo que muchos cuestionaron su decisión.

Entre los grigori había un código de honor que ni siquiera el más poderoso de ellos osaba quebrantar y una idea o patrón que se había vuelto costumbre era unirse con alguien de la misma jerarquía, pero esto no estaba escrito ni juramentado para ser regla. Por lo que Drak Tehel sintió que no desafiaba la ley de los oscuros.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo VIII

Drak Tehel le mostró todo el palacio donde moraba, la llevó al lugar más alto y secreto del reino de los Vampers, donde solo el soberano de la oscuridad podía acceder. Y en un tono cálido y sensual susurró al oído de la invitada de honor:

- Todo lo que has visto es mío y lo daré a quien yo quiera.

- Todo lo que he visto me parece fascinante, nunca había vislumbrado tanta belleza, y el misterio de tu reino me cautiva. Me hace sentir excitada.

- Pues a ti te lo daré si decides ser mía para toda la eternidad, me cautivas y me embrujas con tu presencia. Jamás había conocido una criatura como tú. Te quiero solo para mí, eres un manjar que solo un rey como yo puede disfrutar.

- Quiero ser tuya, quiero consumirme en tu cuerpo, quiero que me devores cada noche cuando sientas el deseo de hacerme tuya. Desde que te vi supe que sería para ti.

Y fundiéndose en un apasionado beso sellaron su lujurioso amor, que pudieron consumir por toda la noche haciendo el amor sin cansancio y amándose hasta la ebriedad en el aposento principal de Drak, en el que solo podía entrar el rey. Fue la primera vez en muchos años que el terror de Transvelvia no salía a cazar a sus víctimas.

Pero la felicidad de Zhav fue el tormento y la preocupación de toda su familia, que no veía la hora de regreso de su ser querido. Las horas pasaron y la doncella de hermosa cabellera no retornó a su aldea. Varios hombres de la comarca, liderados por su padre, salieron a buscarla por todo el bosque y los alrededores del rio donde ella se bañaba.

Pero todo fue en vano y el corazón de su madre sabía que algo horrible le había ocurrido a su querida hija. Lo que no se imaginaba era que su cría había seguido los deseos de poder y vanidad que albergaba en su soberbio corazón y que al final la llevaron a los brazos del señor de los no vivos.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo VII

Y esperando a que saliera del rio y se vistiera por completo, sin quitarle siquiera un segundo la vista de sus ojos, la tomó de la mano y la condujo por un sendero oculto hasta ese momento para cualquier mortal. Zhav estaba cautivada por la mirada lujuriosa de Drak, por la voz sensual y sobre todo por la elegancia y elocuencia de su nuevo amor.

Zhav no era cualquier aldeana más, era una mujer ambiciosa y lujuriosa, ninguno de los hombre que había conocido eran suficientes para ella. Zhav quería trascender, ser diferente, ella sabía que su hermosura y presencia no debía ser gastada por cualquier mortal del común. Y sabía muy bien que este misterioso ser la llevaría a conocer la eternidad.

Mientras que en la mente de Drak solo podía caber que esta hermosa mortal no era otra de sus apetitosas victimas, en ella veía la codicia y la lujuria que no había encontrado ni siquiera en ninguna de sus vampers. Sentía que solo con ella podría perpetuar su reino y dominar aún las otras dominaciones del mal, que al final era su más grande ambición. El objetivo principal de Tehel era ser el señor de la Hermandad de la Oscuridad y someter a toda la tierra a su poder.

Juntos se sentían poderosos, el deseo, la pasión y la lujuria se percibía fuertemente al estar en presencia de estas dos almas realmente oscuras. Un nuevo reino del terror habría de formarse para desgracia de los hombres.

Sin que ella se diera cuenta, él la condujo sin tocar el suelo. Su poder les permitía levitar y así pudieron llegar más rápido al castillo gótico, principal morada de Drak en Transvelvia. Este castillo había sido recién construido como símbolo del nuevo desarrollo y asentamiento definitivo de los Vampers. Se encontraba en el centro de Transvelvia y era el lugar de reunión de todo el pueblo de los no vivos. Desde este lugar se planearía y se llevaría a cabo toda la estrategia de expansión y dominación de la TIERRA DE VAMPIROS.

Zhav, al percatarse de que flotaba sintió un temor que fue aplacado por las palabras suaves de Drak:

- No temas mi reina, porque este será tu nuevo castillo y desde aquí gobernarás conmigo a tu nuevo reino.

Ella lo miró y supo que había encontrado el hombre que la merecía y estaba dispuesta a entregarse por completo y sin oponer resistencia, ella era completamente suya.

- Eres tú mi nuevo rey y yo tu nueva esclava, mi lord.

Y colocando juntos sus pies en el piso del castillo se tomaron de la mano y empezaron a caminar por el aposento principal.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo VI

Una tarde como de costumbre Zhav hacia sus faenas de aseo a orillas del rio que atraviesa las tierras de Transvelvia, ella con sus intenciones bien definidas se desnudaba casi por completo, la hermosa mujer de ojos electrizantes y cabellera negra azabache de larga longitud que contrastaba con su hermosa piel canela, la hacían un espectáculo inevitable de desear. Su imagen cautivaba al terror de las doncellas, pero ella buscaba conocer mejor al enigmático caballero que la hechizó con sus hermosos ojos y su voz misteriosa.

Ella sabía que todos los días él la miraba y que callaba para no asustarla. Ella cubriéndose los pechos con sus manos miró fijamente hacia el lugar donde se encontraba Drak cautivado por la hermosa imagen y le expresó.

- Sé que estas allí hermoso caballero, ¿hasta cuándo tendré que esperar para volver a hablarte?

- Mi dulce doncella no era mi intención asustarla, solo me aseguro que usted esté bien y vuelva sana y completa a su aldea.

- ¿Y solo por eso todos los días me espías?

- Para que mentirte si ya me has descubierto. Sabes que me tienes cautivo desde el día que te vi por vez primera.

- Jajajaja, todos los hombres que me pretenden son más diplomáticos que tu…

- Yo no te pretendo, yo te deseo y te quiero a mi lado para toda la eternidad. Y conmigo la tendrás.

- ¿Y cómo puedes prometer algo que no puedes dar? ¿O es que acaso tu sabes algo que los hijos de Adán no sabemos?

- Eso tendrás que descubrirlo si quieres que yo te enseñe los secretos de la eternidad.

- Contigo, quiero…

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo V

Pero Drak Tehel también hacía crecer el poder y la influencia de Transvelvia en el mundo oscuro. Entre la hermandad de la Oscuridad su leyenda cada vez se hacía más fuerte, a tal punto que empezó a tener enemigos entre los de su generación. Esto llevo a que cada día se unieran y se formaran más vampers, atraídos por los excesos permitidos en el nuevo reino de la oscuridad, muchos juraron lealtad al fundador de la madre de vampiar. Los Vampers atacaban aldeas donde secuestraban a sus víctimas, hermosas doncellas vírgenes que usaban como objetos sexuales, alimento apetitoso o como vientres prestados para multiplicarse en número.

Drak Tehel era cruel y despiadado, su perversidad se veía reflejada en la manera como abusaba y luego succionaba la sangre de sus víctimas. Hasta que un día el padre de una de ellas lo maldijo y contendió con él hasta la muerte, las últimas palabras de este desesperado hombre no hicieron eco en el alma vacía de Tehel.

- Maldito serás para siempre hijo de la oscuridad, que tu rostro nunca vea la luz del sol y que tu sed sea eterna, caerás bajo tu propia perversidad y tu fin saldrá de tu propia boca – Esto lo decía por la forma en que iba a ser derrotado y el motivo de su decadencia.

- Ja ja ja morirás peor que como murió tu hija, delicioso manjar, que sació todos mis instintos de lujuria y pasión. Tú no verás más la luz del sol porque te quitaré las lumbreras de tu rostro y te dejaré en la penumbra para siempre insolente – le expresó con una maldad abundante y una sed de sangre Drak Tehel a su víctima de turno.

Y levantando por los aires al frágil humano, como hoja elevada por el viento, incrustó sus largas uñas en los ojos del desprotegido aldeano cercenando sus ojos y haciéndolo sufrir hasta la muerte.

Una vez terminada su faena asesina sintió un delicioso alivio por callar a quien osó maldecirlo. Pero había en el pensamiento del vamper original un deseo no cumplido, se sentía incompleto y necesitaba rápidamente una reina para perpetuar su reino sobre los no vivos por la eternidad.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo IV

Por lo que antes de perderse de vista y llegar a su aldea la joven giró su hermosa mirada para despedirse del misterioso personaje y le dijo:

- ¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre? – a lo que el vampiro sin perderla de vista y poniendo fija la mirada en sus ojos le contesta – Solo un amigo cuyo nombre es Tehel.

A lo que la joven le respondió:
- ¿Podré volver a verte? -Le siguió preguntando, dibujando una sonrisa en su rostro que cautivó aún más el corazón, si es que lo tenía, del señor de Transvelvia.

- Todas las veces que quieras, cuando quieras aquí, en este lugar, estaré para ti cuando lo necesites.

Y girándose ella, se fue perdiendo en medio del bosque siguiendo el camino que la llevó de regreso a su casa, a los suyos, mientras que dejaba atrás la figura gótica, del poderoso chupa sangre, sumido en el más sublime de los sentimientos, el amor.

Así fue como Drak Tehel supo quién iba a ser su reina. Una doncella de presencia angelical capaz de hacerlo sentir cosas que nunca pensó sentir, hasta el punto de avergonzarse de sí mismo al verse cautivado por una simple mortal. Él, un ángel caído expulsado del cielo, como ser celestial se encontraba extasiado y atraído por un ser inferior. Con el paso de los días se sentía cada vez más poseído por el nuevo sentimiento de necesidad, de dependencia que solo los nacidos de Eva podían, creía él, experimentar.

Todos los días la miraba sin que ella se diera cuenta, sin que ella supiera que él estaba cautivando sus ojos con la imagen divina de un ser mortal. Todos los días ella llegaba a la misma hora con la intención de poder verlo nuevamente, se desnudaba y enjuagaba sus cabellos con mucha sensualidad con el fin de que si él la estuviese mirando, tuviera el interés de acercarse y dejarse conocer un poco más. Ella conocía muy bien el poder de sus encantos y lo adictiva de su belleza, pues todos en la comarca querían desposarla y poseerla.

Hen C.D.

TIERRA DE VAMPIROS - Capitulo III

Drak Tehel al ver que Zhav se disponía a regresar a su aldea se acercó silenciosamente y llamó su atención con una voz suave, pero penetrante para los delicados oídos de la bella joven.

- ¿Que hace tan hermoso ser a estas horas del atardecer en un lugar tan solitario? - Le increpó el ser lujurioso, pues ya los últimos rayos de sol se ocultaban y le permitían salir a buscar a sus víctimas.

- Es la hora de mi aseo personal y la hora de mi retorno a casa también – Le respondió asustada la bella doncella sorprendida por la pregunta del misterioso individuo.

- ¿Pero acaso no has oído hablar de los peligros de estos lugares tan solitarios? ¿Acaso no has tenido noticias de mujeres que han sido víctimas de pervertidos sedientos de sangre? – esto lo decía para ganarse la confianza de su atractiva interlocutora.

- Mi padre nos enseñó a cuidarnos muy bien y a saber huir ante el peligro - le contestó segura, pero un poco asustada por la interrogación del desconocido.

- Tu belleza es muy atrayente y cualquier hombre podría hacer cualquier cosa con tal de poseerla, por eso es mejor que te vayas y llegues aún con la luz del sol sobre tus espaldas para que no preocupes a tus familiares – Le dijo en tono familiar y seguro el rey de los vampiros.

Y dejándola ir, por primera vez en su larga existencia, permitía que una potencial víctima se fuera con vida. Ella tomando sus pertenencias y recogiendo su hermosa cabellera con una sencilla cinta se levantó y empezó a caminar hacia su aldea. En su interior ella sentía temor, pero los hermosos ojos grises del desconocido la habían cautivado y le habían dejado un poderoso embrujo en su mente. Por lo que sintió la necesidad de saber más de ese casual protector.

Hen C.D.