Bienvenidos al blog de la Armadura de Rafiahel

La Armadura de Rafiahel cuenta la historía de Dorca van vissen, un estudiante de teología que busca entender cómo los mitos y leyendas ayudaron a moldear las creencias y ritos de las religiones modernas. Para ello tendrá que viajar a la ciudad santa de Jerusalem donde encontrará que no todos los mitos y leyendas son parte de la imaginacion popular, y en sus manos estará el encontrar el tesoro más valioso que podrá portar un ser humano, un hijo de adán, para defender a toda la raza humana.

TIERRA DE VAMPIROS es la historia del surgimiento de los reinos de Transvelvia, Mardavia y Licantropia. De como surgió la guerra milenaria entre los Vampers y los Licans. Es una entrega cada dos o tres días en formato corto y de una duración de tres temporadas. Disfrutala.

martes, 1 de noviembre de 2011

TIERRA DE VAMPIROS - Capítulo XXXIX


Una brisa fría, que marcaba la cúspide de la noche, tocó el peludo cuerpo de Lican do Moon. Su más grande fantasía estaba a punto de ser realidad. Desde que su enemistad y rivalidad con Drak Tehel se forjó y se desarrolló en el cielo, no había una sola noche en que no pensara en acabar con el fundador de los Vampers. Y de la manera más inesperada, sin siquiera planearlo, Drak le entregaba su propia vida para salvar la de su amada reina Zhav y la de su primogénito Drakhulá.

Lican sorprendido aún le cuestionó la solicitud a Tehel y le aclaró las implicaciones de su petición:

- Drak Tehel, rey de Transvelvia, señor de Vampiar. Sabes muy bien lo qué significa tu petición. Tu vida por la de tu reina. ¿Estas completamente de acuerdo con esto?

- Lican, se lo que implica mi solicitud, no tienes que decirmelo. Ambos somos ángeles del cielo y sabemos muy bien las reglas del reino de los espíritus. Terminemos esto de una vez. Déjala ir y seré tu víctima como siempre has querido, sin oponerme, sin batallar. Hoy has ganado y yo he perdido mi alma entera.

La sorpresa y el desconcierto llenó los sentidos de los Vampers, sobre todo de Markhel que no sabía si lo que había escuchado era real. Drak mirando los ojos de Lican do Moon le hace otra exigencia a cambio de su vida:

- Júrame que no atacarás Transvelvia en ciento sesenta lunas llenas contando la próxima, y que ni tú ni ninguno de los tuyos atacará a los míos en ese lapso de tiempo.

- Jajajaja ¿Y porqué debería de hacerlo? -Le respondió sorprendido Moon.

- Esto hace parte de nuestro trato, solo te pido eso y hagamos el trato ya.

- Como quieras, al fin y al cabo ya estarás muerto cuando terminen las ciento sesenta lunas llenas.

Y llamando a su más fiel y amado servidor, Markhel, Drak Tehel preparó su partida del mundo material. Markhel asustado y sorprendido caminó anonadado hacia su señor, tal cual hoja caída que se mueve al compás del viento, se acercó a su señor y le dijo:

- Mi señor, ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Y qué significa todo esto que estas discutiendo con el salvaje?

- Mi gran amigo y general, Markhel. Tú tomarás las riendas de Transvelvia, protegerás a mi reina y a mi vástago. Cuidalos y a Drakhulá, cuando haya colocado su presencia entre ustedes, no dejes de hablarle de su padre que tanto lo amó y renunció al inframundo por él.

- No mi señor, nooooooo -Susurró con lágrimas en los ojos el mortífero general Vamper.

- Calla mi gran amigo, ahora recibirás a mi reina y te la llevarás sin mediar palabra alguna. Dirigirás a nuestro poderoso ejército de Vampers a nuestra amada Vampiar y allí formarás a mi hijo, para que él venge mi muerte y lo acontecido este día.

- Pero mi señor, los teníamos ya a punto de liquidar. ¿Porqué tomas esta decisión tan radical? -Le siguió recriminando el desconsolado Vamper entre rábia y desesperación ante lo inesperado de la misión encomendada.

- Porque perdí lo más valioso que he tenido en toda mi eterna y vil vida Markhel. Mi ambición me llevó a la locura y la estupidez. !Vamos has lo que te digo y no insistas más porque ya lo hecho hecho queda¡.

- Como ordenes mi eterno señor. Haré todo lo que me has encomendado y haré que todas las generaciones de Vampers recuerden su origen.

Y secándose las lágrimas de su rostro, Markhel se ubicó justo detrás de su lord para recibir a su reina Zhav de las propias manos de Tehel. Lican do Moon ordenó con señas a sus últimos generales que lo custodiaran hasta llegar a la presencia de Drak. Una vez bajó de lo más alto del castillo de Licantropía, con Zhav tomada por el brazo, se colocó frente a su más poderoso enemigo, Drak. Y soltando a Zhav se la entregó al Transvelvano.

Ella corrió despavorida hacia los brazos de su amado, como alma perdida en el desierto sedienta de agua fresca frente a su oasis, se protegió en el pecho de su señor y buscó el calor de su amante. Y mirando a los ojos de aquella tenebrosa criatura oscura quiso encontrar el amor y la ternura que siempre le dió en sus noches de lujuria.

- Por fin estoy otra vez entre tus brazos, pensé que jamás volvería a sentir tu ser. Amor mío no sabes cuanto me has hecho falta y la gran necesidad que tenía de estar en tu regazo.

- Mi amada Zhav, por tí daría hasta la vida misma y es ella la que entrego hoy por tí y nuestro deseado hijo.

Los sonidos de las palabras de Drak no quisieron tener sentido en la mente de la reina de Transvelvia y separandose unos centimetros de él lo quiso cuestionar sobre lo que acababa de oír.

Hen C.D.

No hay comentarios:

Publicar un comentario